5 AÑOS DE SER LÍDER DE QUEJAS ANTE LA PROFECO
O cobran de más, o calculan mal, o no reparan las fugas de la red; la paramunicipal es un dolor de cabeza para muchos saltillenses
La paramunicipal Aguas de Saltillo se ha convertido en los últimos años en uno de los líderes de quejas interpuestas ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
De 2013 a finales de 2017, Agsal ha reunido por lo menos 129 quejas por cobros indebidos, errores de cálculo, cuotas extraordinarias, nulidad en la entrega de producto o negativa a la corrección de los errores aplicados por ellos mismos y los operadores de la paramunicipal.
La cultura de la denuncia, incluyendo a instancias como la Profeco, tiene una cifra negra considerable para cada acto que sobrepasa lo estipulado en la ley.
Tal es el caso de Grazia, una usuaria que no llegó a las instancias legales, debido a que con insistencia logró que la empresa cediera ante el reclamo; la paramunicipal omitió revisar por última vez su calendarización en los conceptos de cobro de una serie de convenios, provocando que estos sobrepasaran la fecha de corte, que al final fueron aplicados para algunos usuarios.
FECHAS, FECHAS, FECHAS
En el domicilio 128 de la calle Nicolás Bravo, una usuaria detectó que la fecha límite para realizar su pago caía en día domingo, cuando las oficinas de la empresa distribuidora de agua permanecen cerradas.
“La fecha de vencimiento para el pago debía hacerse para el 15 de octubre, y como ese día cayó en domingo revisamos la orden de cobro. Ahí dice que el pago debe hacerse en las fechas indicadas, e indica que puede ser un día posterior en el caso de que el día fuera sábado o día inhábil por ley”, señala Grazia, la usuaria inquilina del domicilio en el Centro Histórico.
Para el día lunes, el pago total por el servicio había incrementado por el costo de la reconexión al no haber hecho el pago en la fecha estimado, y firmado por el calendario
de Aguas de Saltillo en su convenio.
“Llegué y ya me habían aplicado el cobro de reconexión, y aunque yo pelee para que no se me aplicara, los cajeros accedieron a seguir lo que estaba en el escrito después de muchas negaciones. Pero había mucha gente ahí con el mismo problema que no pudieron quitar el cobro, había gente que venía de la periferia a pagar el cobro como si fuera culpa nuestra”, señala.
La usuaria asegura que el cobro de reconexión era por más de 300 pesos, aparte del consumo. “Es mucho dinero, no me
imagino cuánto sacaron en esa misma fila por todos los usuarios que pagan una reconexión. La empresa no se fija y no admite sus errores. Había gente de muy escasos recursos a quienes les prometí que lo denunciaría”, señala.
Dentro de su testimonio, asegura que una de las empleadas hizo referencia a que la problemática no podría ser arreglada con ella; sin embargo, también se resistió en constantes ocasiones a que hablara con una persona de alto cargo que solucionara el error de ellos mismos.
Es mucho dinero, no me imagino cuánto sacaron en esa misma fila por todos los usuarios que pagan una reconexión.” Grazia, usuaria.
En 2012, la Constitución Mexicana reconoció el agua como un derecho humano, y fue adicionado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de febrero de ese año, donde se señala que todos los ciudadanos mexicanos “tienen derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines”.
Cabe destacar, que así como Agsal figuró en las listas negras de la Profeco, también otros organismos operadores de agua como el de Torreón, Monclova, Matamoros, Francisco I. Madero y Arteaga han tenido quejas ante esta instancia, sin embargo, en conjunto estos 5 organismos sólo reúnen 59 quejas con la característica de “cobros indebidos”, de las cuales el 85 por ciento ha sido conciliado, mientras que Agsal sólo ha logrado conciliar un 60 por ciento, según las cifras oficiales.