TÉNGALO EN CUENTA
La expresión “morirse de aburrimiento” podría ser real. Un equipo de investigadores británicos descubrió que quien muestra altos niveles de tedio eran un 37 por ciento más propenso a fallecer.
En 1986, un grupo de psicólogos desarrolló una escala para medir la propensión al aburrimiento. Y en 2008 se presentaba otra escala que cuantifica el tedio que se sufre en un momento dado.
Un equipo de psicólogos probó que hay personas que detestan tanto el aburrimiento que preferirían sufrir dolor antes
La sensación de fastidio nos lleva por el mal camino y está muy relacionada con la mala conducción, los atracones, el consumo excesivo de alcohol, el sexo sin precaución y los problemas con el juego.
Según un trabajo publicado en la revista European Journal of Psychology, el aburrimiento hace que la gente adopte posiciones políticas más extremas.
Un estudio británico descubrió que el aburrimiento puede hacer que seamos más creativos.
El aburrimiento afecta más a aquellos que son adictos a las emociones fuertes, los que su fren déficit de atención y las personas que experimentan dificultad para lidiar con las emociones.
Estar aburrido puede ser un síntoma de depresión o convertirse en algo habitual después de una lesión cerebral.