Reabren minas de carbón restringidas, denuncia ONG
Empresarios del carbón operan sin tener las condiciones necesarias, lo que ocasiona accidentes y muerte de mineros
Lázaro Ernesto Villanueva es un joven de 19 años al que una piedra le afectó la columna dorsal y una cervical lumbar cuando trabajaba en la mina El Mezquite, en Sabinas. Su caso, señaló la organización Pasta de Conchos, es consecuencia de que empresarios del carbón vuelven a abrir minas, cuevas o pozos, pese a estar restringidas por no cumplir las condiciones de seguridad, según un reportaje publicado por Sanjuana Martínez en La Jornada.
El Mezquite, cuyo apoderado es Alfonso González, forma parte de las minas de la familia González Garza, la cual tendría largo historial de negligencias, de acuerdo con Cristina Auerbach, directora de la ONG.
Auerbach dio a conocer una lista de 27 minas restringidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, entre las que se encuentra El Mezquite, que oficialmente han dejado de laborar por infringir normas de seguridad, higiene y capacitación. Algunas, detalló el reportaje de La Jornada, no tenían consolas para medir gases, tampoco salida de emergencias o carecían de medidas indispensables de seguridad, por lo que ponían en riesgo la vida de mineros.
Sin embargo, muchas intentan volver a operar y lo logran porque el propio sistema se los permite: “mi pregunta es: si hay menos de 100 minas en Coahuila y 27 están paradas totalmente, ¿quiénes están surtiendo las miles de toneladas a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)? Ahora entendemos por qué hay un aumento de minas clandestinas. Les cierran y estos empresarios abren otras o le compran el carbón a un tercero”.
Y es que, apuntó Auerbach Benavides, el problema del aumento del clandestinaje en la extracción es generado por la CFE, por no exigir a los empresarios a los que concesionan la compra del carbón que tengan una mina. Con información de Sanjuana Martínez para La Jornada
SAN JUAN DE SABINA, COAH.A Lázaro Ernesto Villanueva Coronado, de 19 años, le cayó una piedra gigantesca encima cuando trabajaba en la mina El Mezquite, de Sabinas, Coahuila, un lugar donde laboran 200 hombres, que carece de las mínimas condiciones de seguridad e higiene y que genera anualmente 116 mil toneladas de carbón con más de 100 millones de pesos de ganancia.
Es un lugar que fue cerrado y reabierto por conducto de fraudulentas maniobras que el sistema de concesiones propicia en la zona carbonífera, provocando un aumento de la minería clandestina.
El mismo día que la roca impactaba en la columna dorsal y cervical lumbar del joven minero Villanueva Coronado dejándolo gravemente herido, la Organización Familia Pasta de Conchos, dirigida por la activista Cristina Auerbach Benavides, iniciaba el XII Memorial para recordar cada día a un minero de los 63 aún atrapados en esa mina propiedad de Grupo México del empresario Germán Larrea.
También informaba de una lista de 27 minas restringidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que oficialmente han dejado de laborar por infringir las normas de seguridad, higiene y capacitación.
“Algunas de estas cuevas, minas y pozos no tenían consolas para medir gases, no tenían salida de emergencia y carecían de otras indispensables medidas de seguridad y ponían en riesgo la vida de los mineros. Han quedado restringidas totalmente y no pueden sacar carbón hasta que restablezcan las condiciones, pero muchas intentan volver a operar y lo logran porque el propio sistema no funciona y se los permite”, indicó Cristina Auerbach, directora de la organización Pasta de Conchos.
SÓLO MULTAS POR MUERTES
Denuncia que hay un grupo de empresarios del carbón que siempre vuelven a operar, a pesar de no tener las condiciones necesarias, por eso siguen ocurriendo muertes de mineros como los cuatro registrados en 2017.
“Es un viejo grupo de empresarios creado a partir de 2003, cuando se fundó Prodemi (Promotora para el Desarrollo Minero del gobierno de Coahuila), desaparecida oficialmente el pasado mes de marzo, pero que sigue operando. Estos empresarios se enriquecieron durante los gobiernos de los hermanos Humberto y Rubén Moreira y se volvieron impunes porque no hay consecuencias penales por matar mineros por falta de seguridad en las minas, cuevas o pozos. Sólo les ponen multas”.
La Prodemi, fundada por el gobernador priista Enrique Martínez, luego fortalecida con los Moreira y actualmente por Miguel Ángel Riquelme Solís, ahora también es clandestina y ha perpetuado el coyotaje que afecta a más de 70 por ciento de la población de la zona carbonífera, unos 140 mil habitantes.
MINAS RESTRINGIDAS
En la lista de las minas restringidas están La Escondida, Minera El Progreso y Refacciones y Materiales de Sabinas; en la localidad de El Mezquite fueron restringidas las minas Jesús Espinoza Ramón, Coharesa e Infraestructura Minera Catamco; en Cloete las minas de Juan Antonio Quistiano Lares, Minera La Coqueta, Jesús Expidio Aranda Valdez, Minera Boston, Martín Ángel Tijerina Flores y José Luis Olvera Solís; en el municipio de Sabinas, Construcciones y Servicios de Sabinas, Comercializadora de Minerales Diana, Minera El Retoño, Minera El Gordo, C5, Jiloteo Longoria, Minera y Acarreos Flores, Comerciasol; mientras en Nueva Rosita quedaron restringidas las minas Pech-8 Mining Co. y Julián Jiloteo Longoria; en La Florida restringieron Wicaro y Minera King Crab y Group; y finalmente en Rancherías y Barroterán cerraron Édgar Habacuc Portillo Guevara, Rolando Ulises Medellín Martínez y José de Jesús Lozano Herrera.
CFE EL PROBLEMA
Para Auerbach Benavides el problema del aumento del clandestinaje en la extracción del carbón es generado por la propia CFE por no exigir a los empresarios a los que concesionan la compra del carbón que tengan una mina. Denuncia que algunos de estos empresarios del carbón juegan al gato y al ratón reabriendo minas, pozos o cuevas restringidas, como el caso de la mina El Mupo o El Mezquite, donde el joven minero Villanueva Coronado resultó herido.