ADIÓS A LA ESCRITORA DE NOVELA NEGRA
SUE GRAFTON La novelista fue la creadora de la saga de libros ‘El Alfabeto del Crimen’ y falleció a los 77 años de edad
LOS ÁNGELES.- Sue Grafton, escritora estadounidense de novela negra conocida por su serie de libros acerca de la detective Kinsey Millhone, falleció el jueves a los 77 años por un cáncer que padecía desde hace dos años, informó ayer su hija Jamie en el perfil oficial de Facebook de la novelista.
La nota de la familia explicó que Grafton murió rodeada por su esposo Steve y otros seres queridos.
Nacida el 24 de abril de 1940 en Louisville (Kentucky, EE.UU.), Grafton adquirió fama dentro de los amantes de la novela negra por su serie alfabética protagonizada por la investigadora privada Kinsey Millhone, en la que el título de cada libro comenzaba con una letra diferente.
Este ambicioso proyecto literario comenzó con “A is for Alibi” (1982) y continuó en orden alfabético hasta el que fue su último libro, “Y is for Yesterday”, que se publicó este año.
Grafton se quedó a sólo un libro, el que tendría que haber titulado usando la letra zeta, de completar su serie alfabética. En 2019 tenía previsto publicar la entrega definitiva “Z is for Zero”.
Su familia indicó que Grafton era firme a la hora de rechazar que sus novelas se adaptaran al cine o a la televisión y de negarse a que otro autor escribiera en su nombre o usando sus personajes, por lo que en lo que afirmaron que la serie alfabética de libros concluirá con “Y is for Yesterday”. EFE Sólo dando nombre a una realidad, podremos hacerla presente en el debate social, conocer sus causas, enfrentarnos a ella y buscar soluciones. Con esta premisa, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) eligió a “aporafobia” como palabra del año 2017.
“Lo que no tiene nombre no existe”, dice el artículo relacionado de la Fundéu, publicado en su sitio web. “Es necesario buscar palabras que nos ayuden a definir realidades sociales innegables y cotidianas como el miedo, el rechazo o la aversión a los pobres”.
Del griego áporos (“pobre”, “sin recursos”), el neologismo aporofobia fue empleado por primera vez por la catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, Adela Cortina, en 1995.
A mediados de la década de los 90’ Cortina preparaba una columna para ABC Cultural en la que denunciaba que, bajo muchas de las actitudes racistas y xenófobas que vemos cada día a nuestro alrededor, late una fobia que nos producen los pobres.
En una época en la que el rechazo social es una constante, son las personas sin hogar quienes están condenados a la invisibilidad sin importar el lugar del mundo en donde se encuentren.
La palabra se convirtió, a partir de su primer uso, en un término capaz de señalar y hacer visible una realidad que a todos concierne, pese a que otros vocablos candidatos a palabra del año como bitcóin, turismofobia, superbacteria han tenido mayor proyección.
Por otra parte, la Fundéu también señala que desde el punto de vista académico, aporofobia es el sueño de cualquier estudioso del idioma, ya que se trata de una voz con autor conocido y fecha de nacimiento, “una rareza en el análisis del origen de las palabras”.