Se dispara robo de gas LP en ductos de Pemex
Indican datos del conteo independiente de Petróleos Mexicanos
CDMX.- Desde que Petróleos Mexicanos (Pemex) empezó a realizar un conteo independiente sobre las tomas clandestinas de gas licuado de petróleo (LP) en su red de ductos, a partir de 2012, el robo de este tipo de combustible ha escalado significativamente.
Lo anterior, de acuerdo con información entregada vía la Plataforma Nacional de Transparencia del Gobierno Federal respecto a lo que ocurre en Puebla, donde se ubica el llamado Triángulo Rojo de los huachicoleros, quienes se dedican al robo de combustible de Pemex, y en donde este delito empezó a ser frecuente.
El gas LP es inestable lo que hace que las tomas ilegales sean muy peligrosas”. Funcionarios del sector energético.
AUMENTAN EN COMPARACIÓN CON 2012 Si bien los números de este delito en la entidad son bajos comparados con las perforaciones ilegales para sustraer gasolinas, las tomas clandestinas para sustraer gas LP pasaron de cinco en 2012, a 61 en 2017, un incremento de casi mil 120%. Hace días la petrolera dio a conocer el número final de perforaciones ilegales en su red para robar petrolíferos como gasolinas, que se ubicó en 10 mil 363 casos.
El robo y venta del gas LP en Puebla se ubica en la franja del huachicol, la cual se extiende en los municipios de Palmar de Bravo, Quecholac, Tepeaca, Tecamachalco, Acatzingo, Esperanza, Amozoc, Tecamachalco, Los Reyes de Juárez, Cuapiaxtla de Madero, Ciudad Serdán, San Salvador Huixcolotla, Atzizintla, Felipe Ángeles. Incluye, además, a la capital de Puebla y el poniente con los municipios de San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca, Coronango y Cuautlancingo.
No obstante, los reportes de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica, dependiente de la Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Pemex, indican que el problema se extiende a otras regiones.
Funcionarios del sector energético, consultados sobre el riesgo que representan este tipo de tomas clandestinas, señalaron que “dadas las características de este carburante, porque es material sumamente volátil e inestable, hacen que las perforaciones ilegales sean altamente peligrosas”.
MODUS OPERANDI
Reportes de la Policía Federal y de los órganos se seguridad pública señalan que el modus operandi de la delincuencia organizada es colocar cerca del derecho de paso de ductos, pipas robadas a distribuidores, vehículos pesados o tráileres que ocultan cilindros metálicos —como salchichas que transportan este producto. La conexión que dejan los delincuentes es similar a las de empresas establecidas, pues enroscan mangueras desde la toma clandestina hacia pipas que reciben el gas LP robado.