IDA LUPINO, JOHN MAHONEY Y JOHN GAVIN
Luego de que enero cerró
para el cine mexicano con varias actividades relacionadas al centenario del actor de origen sonorense, Luis Aguilar con el inicio de febrero llegó otro festejo de centenario ahora hollywoodense.
Esto porque el domingo 4 de febrero se hubiera cumplido 100 años del nacimiento de Ida Lupino, actriz de origen británico que a pesar de haber nacido en el seno de una familia que se dedicaba al negocio del entretenimiento en Inglaterra, no le fue nada fácil establecerse en Hollywood cuando emigró a Estados Unidos en el año de 1934, sino hasta su participación en el clásico “Luz que se apaga” (William Wellman, 1939) que comenzó a tener papeles de importancia … pero ya para entonces las mujeres batallaban para tener buenos personajes y aunque había muchas jóvenes actrices ya consolidadas todavía tenían que estar compitiendo por obtenerlos.
En ese contexto Ida Lupino fue junto a actrices como Bette Davis, de las primeras en combatir al sistema en su caso renunciando a su contrato con Warner Bros. en 1947 para ser dueña de sí misma como actriz independiente, pero cuando esos papeles que buscaba no se materializaban, Ida decidió pasar de estar de frente a detrás de las cámaras como directora, guionista y productora, siendo los primeros de ellos durante la década de los 50, melodramas de poca inversión, pero que le dieron el callo suficiente para pasar con éxito a la dirección de series clásicas de la televisión como “Los intocables”, de 1959 o “El fugitivo”, de 1963. En la actualidad que sigue la lucha de las mujeres por su trato igualitario como creativas en la industria del cine norteamericano e internacional su legado se fortalece.
Ida Lupino falleció retirada de los foros el 3 de agosto de 1995 a los 77 años de edad, la misma edad a la que llegó, también de origen inglés John Mahoney, quien falleció justo el día en el que la Lupino hubiera festejado el centenario de su natalicio, y quien así como su compatriota, aunque fue más reconocido a través de su participación en la pantalla chica en series como “Frasier” para finales de los años 80 participó en varias películas de importancia al lado de Cher como lo fueron “Hechizo de luna”, de Norman Jewison y “Sospechoso”, de Peter Yates, ambas de 1987; dirigido por los maestros Costa Gavras y Roman Polanski en “Traicionados y Búsqueda frenética”, las dos de 1988) y del ganador del Oscar Cameron Crowe en uno de sus primeros éxitos, “Digan lo que quieran”, de 1989.
Asimismo, combinando su trabajo en televisión en los años 90, siguió participando con directores de la talla de los hermanos Coen en clásicos como “Barton Fink”, de 1991 o “The Hudsucker Proxy”, de 1994; del alemán Wolfgang Petersen en “En la línea del fuego”, de 1993, al lado de Clint Eastwood, John Malkovich; Rob Reiner en “Mi querido presidente”, de 1995, junto a Michael Douglas y Annete Bening o Gregory Hoblit en “La raíz del miedo”, de 1996, con Richard Gere, Laura Linney y Edward Norton en el primer trabajo que le dio una nominación al Oscar.
Para terminar, a fines de la primera semana de febrero también se apagó la vida a los 86 años de edad del actor y diplomático norteamericano John Gavin, esto el viernes 9 de febrero, quien puede ser recordado por clásicos hollywoodenses como “Psicosis”, de Alfred Hitchcock y “Espartaco”, de Stanley Kubrick, ambas del año de 1960, pero por su ascendencia mexicana, chilena y española consiguió participar también en el cine mexicano como el protagonista del clásico “Pedro Páramo” (Carlos Velo, 1967).