GORDOS: CRECE EL REGISTRO
En la cultura latina, la comida va asociada a la felicidad. Por eso no hay boda sin banquete, cumpleaños infantil sin pasteles ni reunión de amigas sin ‘picoteo’.
De hecho, asociamos el mero hecho de comer con un placer superlativo.
A los latinos nos gusta disfrutar de los placeres de la vida. Y eso se puede constatar en el hecho de que América Latina tiene una de las prevalencias más altas de sobrepeso, 60% según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una verdadera epidemia que no es ajena a los niños (20%) ni a los adolescentes (25%), y que ha superado las barreras socioeconómicas ya que, si bien anteriormente el sobrepeso sólo se daba en los países de ingresos altos, hoy también afecta a los países de ingresos medios y bajos.
UN PANORAMA DESALENTADOR
Estamos ante una pandemia de dimensiones colosales, avalada por datos objetivos.
En cuatro décadas se ha triplicado el número de personas obesas y hoy hay en el mundo mil 900 millones de personas con exceso de peso, de las cuales 650 millones tienen una acumulación excesiva de grasa, que altera el funcionamiento corporal y la calidad de vida, con efectos perjudiciales para la salud a largo plazo.
Las tasas de sobrepeso en los menores aumenta sin tregua convirtiendo este problema en uno de los mayores desafíos para la salud en el siglo XXI.
El número de niños menores de cinco años, con sobrepeso y obesidad, se ha venido incrementando en las últimas décadas, un indicativo de que habrán de enfrentar las consecuencias que deriven de ello en su vida adulta (dolencias cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, como el de mama y el de próstata.)
¿Por qué somos cada vez más gordos?
El sobrepeso y la obesidad son condiciones que derivan de los hábitos y de los genes, pero también del consumo de alimentos de alto aporte calórico y escaso valor nutricional.