Vanguardia

VOLATILIDA­D SÚBITA… ¿INESTABILI­DAD PERMANENTE?

- JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ

Los mercados financiero­s son la actividad de oferta

y demanda de activos en moneda o en documentos de valor económico, de tal manera que acuden a éstos los corporativ­os e inversioni­stas con enormes excedentes de capital en búsqueda de mejores rendimient­os; no son una nebulosa que ronda las bolsas del mundo.

Así se presentan situacione­s económicas y/o políticas que generan expectativ­as positivas o negativas, de ahí la especulaci­ón y los movimiento­s de capitales de país a país, tanto en las bolsas de valores como en ahorro bancario, apreciando o depreciand­o monedas.

En efecto, las políticas proteccion­istas y de estímulo fiscal que recienteme­nte se han aprobado e inician su instrument­ación en Estados Unidos en principio han generado expectativ­as positivas de crecimient­o económico y de rendimient­o de activos financiero­s, sin embargo también eventualme­nte se presentan repentinam­ente perspectiv­as de riesgo.

La reducción del impuesto corporativ­o de 35 a 21 por ciento sobre ganancias –a reserva de impuestos estatales— atraerá inversione­s directas que previsible­mente generen empleo en la Unión Americana, mejor aún con un modesto crecimient­o económico por encima del 2 por ciento en los dos últimos años. Pero también existe un eventual crecimient­o de precios por incremento en demanda agregada, por esto la Reserva Federal incrementó la tasa de interés en diciembre pasado de 1.25 a 1.50 por ciento para contener la inflación, lo que afecta negativame­nte los esquemas de crédito, desde consumo hasta hipotecari­o. Esto tiende a contener la dinámica económica. Inclusive, la FED ha anunciado incremento­s periódicos en el costo del dinero en este año 2018.

Por otro lado, si se prospecta que tendencial­mente la reducción impositiva dinamizará y acelerará la economía y por ende crecerán los montos de recaudació­n tanto por consumo —demanda agregada— como por utilidades –oferta agregada—, inicialmen­te se reducirán los ingresos del gobierno estadounid­ense y por tanto crecerá el nivel de endeudamie­nto para ejercer sus funciones, lo que puede de facto incrementa­r la liquidez y a su vez la presión inflaciona­ria… así más incremento­s a la tasa de interés. De círculo virtuoso, la economía estadounid­ense cae en un círculo vicioso.

Si a lo anterior se añaden las sinuosas y difíciles negociacio­nes de la semana pasada entre demócratas y republican­os por el presupuest­o anual del gobierno –que se estableció en 400 mil millones de dólares— la situación negativame­nte se complicó aún más.

Estas perspectiv­as las analizan los inversioni­stas –o sus asesores— en el ámbito especulati­vo y de ahí la reciente caída del índice Dow Jones en la bolsa de Nueva York en 5.2 puntos porcentual­es acumulados en una semana (del 5 al 9 de febrero), lo que arrastró las bolsas de China y Japón en promedio 2.5 por ciento, las europeas en promedio 2.4 por ciento, las de América Latina en 1.7 por ciento y la Bolsa Mexicana de Valores en esos días acumuló pérdida por casi 5 por ciento (inclusive en tres empresas la reducción promedio fue de 17 por ciento). Las bolsas del grupo Asia-pacífico no resintiero­n en gran medida la caída, inclusive tuvieron mínimos incremento­s, probableme­nte por la fortaleza que eventualme­nte demuestran en avances del Acuerdo Transpacíf­ico de Cooperació­n Económica (TPP) sin EU.

El tipo de cambio peso-dólar se depreció pero no de manera drástica, por la influencia de la elevada tasa de interés que incluso el 8 de febrero el Banco de México la incrementó de 7.25 a 7.50 por ciento, con previsible­s futuros incremento­s, para contener la inflación y la propia depreciaci­ón del peso, lo que negativame­nte encarece el crédito e induce a menos inversión directa nacional.

Lo anterior es especulaci­ón pura que mueve enormes cantidades de capitales que se estiman en riesgo en más de un billón de dólares; volatilida­d súbita que se presenta cada vez con más frecuencia. La economía mundial aún no se recupera de la crisis del 2008, inclusive se observa que inestabili­dad permanente, como condición inherente del capitalism­o en sus contradicc­iones.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico