GRACIELA DORING, MÁS OCTOGENARIAS Y BERLÍN
El pasado 14 de febrero, en medio del fallecimiento del actor John Gavin y el cumpleaños número 80 de la actriz Pilar Pellicer, protagonistas de “Pedro Páramo” (Carlos Velo, 1967), murió Graciela Doring.
La primera actriz que también participó en dicho filme interpretando a Damiana Cisneros y fue ganadora de una Diosa de Plata al Mejor Papel de Cuadro Femenino por la misma; debutó en el cine interpretando a una empleada de la pastelería El Globo donde trabajan también los personajes de Ignacio López Tarso y las también desaparecidas Pina Pellicer y Evangelina Elizondo dentro del clásico “Días de otoño” (Roberto Gavaldón, 1962), a la cual siguieron el resto de la década la versión fílmica de la célebre pieza teatral “Las Troyanas” de Eurípides (Sergio Véjar, 1963), la lado de las primeras actrices Ofelia Guilmáin y Carmen Montejo, y otra vez dirigida por Roberto Gavaldón actúa en “Los hijos que yo soñé”, de 1965, compartiendo créditos con Libertad Lamarque y Enrique Rambal.
Del resto de la década destacan en su filmografía una trilogía de películas bajo las órdenes del maestro Julio Bracho que fueron “Amor de adolescente”, también de 1965, protagonizada por el primer actor saltillense Fernando Soler; “Damiana y los hombres”, de 1967, junto a Meche Carreño, Jaime Fernández y Enrique Rocha y “Andante”, de 1969, otra vez con Meche Carreño; Guillermo Murray y Andrea Palma. También destaca el clásico western filmado en Coahuila “La pandilla salvaje”, de Sam Peckinpah, donde actúa el también coahuilense Emilio “Indio” Fernández siendo su último largometraje “Coronación”, dirigida por Sergio Olhovich en 1976 compartiendo créditos con los primeros actores Ernesto Alonso y Carmen Montejo para dedicarse en años más recientes a la TV.
El jueves 15 de febrero, en contraposición, quien estuvo de manteles largos por su cumpleaños número 80 fue la actriz de origen cubano Gina Romand, quien debutó en el cine industrial en el año de 1953 como parte de la comedia “Yo soy muy macho” de José Díaz Morales, al lado de Antonio Aguilar y Silvia Pinal; a partir de 1961 fue presencia recurrente en el cine de luchadores en el cual en 1967 compartió créditos con la recién fallecida Graciela Doring en “Rocambole contra la secta del escorpión”, de Emilio Gómez Muriel y en 1986 es nominada al Ariel a la Mejor Coactuación Femenina de 1985 por su interpretación de Kiki Herrera Calles en “Gavilán o Paloma”, de Alfredo Gurrola. En años recientes, Gina Romand ha combinado su actividad artística entre el teatro y la TV.
El sábado 24 de febrero quien llegó a las ocho décadas de vida fue otro símbolo sexual contemporáneo a Gina Romand como lo fue la argentina Libertad Leblanc, pero quien a diferencia de la señora Romand sí llegó al desnudo en varias de las treinta películas que filmó entre 1960 y 1989 e incluyeron estelares en México dentro de cintas de culto como “La perra” (Emilio Gómez Muriel, 1967), al lado de Julio Alemán y Carlos López Moctezuma; “La venus maldita” (Alfredo B. Crevenna, 1967), junto a los también argentinos Guillermo Murray y Bertha Moss, o “Seis días para morir” (Emilio Gómez Muriel, 1967), compartiendo créditos con David Reynoso y Joaquín Cordero, entre otras.
Para terminar, el mismo sábado 24 quienes estuvieron de festejo, pero en su caso dentro del marco de la clausura del Festival Internacional de Cine de Berlín fueron los mexicanos Alonso Ruizpalacios (director y guionista); Manuel Alcalá (guionista) y Gael García Bernal (protagonista) de la cinta en competencia “Museo” que obtuvo el Oso de Plata al Mejor Guión de esta edición. ¡Muchas felicidades!