Es mediación un tema de cultura por la paz
Desde hace 11 años que en Coahuila se busca la promoción de la paz a través de la resolución de conflictos en distintos delitos. Se ha buscado como método la mediación, un término explicado por Santiago Quiroz Villarreal, director del Centro de Medios Alternos y Solución de Controversias, como una forma por la cual las personas pueden acceder a soluciones a través del diálogo con asistencia de un tercero, experto en comunicación neutral e imparcial que les asiste para que ellos lleguen a una solución satisfactoria para todas las partes.
Desde que se expidió la Ley de Medios Alternos para la Mediación en Coahuila en 2005 se contemplan varias formas de resolución de conflictos y en Coahuila la mediación tiene varios ámbitos: civil, mercantil, familiar y el penal.
—¿Cuáles son los retos de la mediación?— El factor cultural porque todos tenemos una gran resistencia a pensar que cuando alguien nos daña o nos ofende, tenemos que darle la oportunidad de dialogar. Generalmente queremos ir a confrontarnos, a litigar o pelear. Pero la gente que sí tiene ganas de encontrar una solución, la mediación será una forma de encontrar una solución.
—Hablando del poder del perdón, ¿qué tan fácil es perdonar? En el tema de los homicidios culposos, no se trata de perdón por perdón, ni se trata de la apología del delito. No se trata de darle muchas oportunidades a quien ha dañado u ofendido. Si la víctima quiere encontrar una solución rápida o tiene necesidad de información y de vuelta al autocontrol, para ellos se hizo la posibilidad de la mediación penal.
En una entrevista con VANGUARDIA, Rafael Lobo Niembro, presidente del Centro de Mediación y Resolución de Controversias (ARCO) en México, señala que después de 20 años en los que se ha impulsado la mediación, solo un pequeño porcentaje de la población ha tenido acceso a este tipo de beneficios.
“Lo que se está proponiendo, y espero que prospere, es que todos los asuntos tengan que transitar por un proceso de éstos y entonces, al haber un gran impacto en la solución de los conflictos, serán menos los que tengan que continuar en la batalla de litigio que es la guerra y tengan que usar todo el aparato y el costo que tienen para el Estado generando la saturación, la sobrecarga, el rezago de asuntos y donde no se puede hablar de vivir en paz donde no hay justicia.
Estamos construyendo esos andamiajes en el país para que sea una política pública clara, eficiente y nacional con estándares similares dentro del país.
—¿La mediación beneficia a que no exista una sobrepoblación de los penales?— No necesariamente, porque la mediación es una forma pacífica, amigable, sensible y no fue hecha con ese propósito, pero sí debemos de tener un enfoque más social y menos judicial de la mediación. Los problemas están en la casa, las escuelas, en los barrios, y la parte socializadora de la mediación es en lo que nos debemos de enfocar en los próximos 20 años.
—¿Qué tan fácil es modificar la estructura familiar con la cultura de la mediación?— No es fácil pero es posible y bajo esa premisa lo que tenemos que hacer es buscar un cambio en las conductas. ¿Cómo impactamos en la manera que nosotros actuamos?, no es un tema solamente de crear conocimiento o amasar información, sino a través de generar experiencias desde edad temprana pero cuando alguien viene aquí también la experiencia les ayuda a la transformación o un aprendizaje a través del conflicto.
—¿Qué porcentaje de los casos se resuelven mediante una mediación?— Muy pocos todavía porque falta la cultura, porque cuando tienes un problema lo primero que haces es buscar a un abogado y eso está bien, pero no hemos llegado a la parte de la resolución de conflictos. Los tribunales no van a irse ni a extinguirse, esos van a estar ahí, pero solo deberían atender los asuntos donde ya se agotaron todas las posibilidades.
OFRECEN CONFERENCIA SOBRE LA MEDIACIÓN
Para conocer más detalles sobre la Mediación Social mañana8 de marzo Juan Manuel Lobo Nimbro ofrecerá una conferencia magistral en el Museo del Desierto en la que explicará con mayores detalles esta “herramienta” para la dimisión de conflictos entre dos partes.
“Queremos educar a la sociedad para que vean a la mediación como una verdadera opción y esto será a partir de la familia, la escuela y la comunidad, llegar ahí y promover esta herramienta a la comunidad. Más que para evitar que la gente llegue a la cárcel, es una forma en la que resolvemos los conflictos, es un tema de cultura por la paz”.
—Cuándo va a las cárceles, ¿qué es lo que encuentra?— Personas como tú y como yo que en algún momento de su vida toman una decisión equivocada.
—¿Hay arrepentimiento en ellos?— Sí, cuando hay un proceso. Porque queremos un perdón espontáneo y no existe, los procesos en las personas son como la educación: empezamos con las vocales y terminamos escribiendo poemas y la paz es igual. Lo que debemos hacer es ir educando en las experiencias cotidianas a través de la familia, la escuela y el barrio, para que a través de esa experiencia eso vaya cambiando y le dé vuelta a la violencia.
Los indicadores de violencia se miden cada semana y nosotros iniciamos en el dormitorio más violento de Almoloya de Juárez y en 2 semanas disminuimos el 40 por ciento de los indicadores de violencia. Actualmente tienen un año como uno de los dormitorios más pacíficos del país.