La entrada es la primera impresión
Cuando abres la puerta, todo lo que tus invitados ven dice mucho de ti y de tu hogar, aunque no siempre la primera impresión sea la importante.
Al abrir la puerta de tu casa desvelas, en ese pequeño reducto, un lugar de orden o de caos, de limpieza, de sofisticación o de sentido práctico. El recibidor empieza a decir todo sobre tu familia, sea cuales sean sus metros de espacio.
Estas son algunas opciones que no pueden faltar...
Una mesita donde puedan reposar las llaves es siempre una buena opción.
Cajoneras abiertas donde colocar libros o retratos.
Una planta natural en una maceta de barro es una opción que da vida al entorno y aporta un plus en la decoración.
Un cuadro, bien en la pared o apoyado sobre la repisa es también una opción.
Un perchero suele ser un elemento común en una entrada. Un complemento práctico para dejar, según llegamos, el abrigo y el bolso y, si es oportuno, hasta gorros y sombreros.
Un paragüero es otro de los puntos de encuentro en el recibidor, pero no es absolutamente necesario tenerlo a la vista si no nos encontramos en días de lluvia, ya que ocupa espacio y distrae la atención.
Una silla o una pequeña butaca suelen ser elementos comunes de una entrada si estamos ante un lugar espacioso. Despues de todo siempre llegamos un poco cansados a casa. Date el lujo de poner un mueble pequeño.
En una repisa de entrada también pueden tener su espacio unas velas. Solo ten cuidado de que no provoquen un accidente.