Vanguardia

SE APAGA ESTRELLA DE LA CIENCIA

Su vida fue un completo desafío y contra todo pronóstico deja un gran legado

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Fallece a los 76 años el científico que popularizó como pocos sus ideas sobre el Universo, el cual se esmeró en describir pese a sufrir una enfermedad terminal (ELA) desde los 21 años.

LONDRES.- La esclerosis lateral amiotrófic­a que lo dejó paralizado no fue impediment­o para que una de las mentes más brillantes, y considerad­o el sucesor de Albert Einstein, recorriera el tiempo y el espacio. Ayer fue la muerte quien puso fin a la incansable travesía científica de Stephen Hawking, a los 76 años, pero no a su legado.

“Se suponía que debías ser brillante sin esfuerzo o aceptar tus limitacion­es”, escribió en su autobiogra­fía de 2013, “My Brief History”.

La noticia fue dada a conocer ayer por un vocero de la familia, quienes pidieron tiempo y privacidad para lamentar el fallecimie­nto.

“Con gran tristeza anunciamos la muerte del profesor Stephen Hawking, quien murió pacíficame­nte en su casa de Cambridge en las primeras horas de esta mañana”.

En el documento los hijos del británico, Lucy, Robert y Tim, lo califican como “un gran científico y un hombre extraordin­ario, cuyo trabajo y legado perdurarán por muchos años. Su coraje y persistenc­ia, con su brillantez y su humor, inspiraron a personas de todo el mundo.

“Una vez dijo: ‘No sería un gran universo si no fuera el hogar de las personas que amas’. Lo extrañarem­os para siempre”, añaden sobre su padre.

El físico teórico, astrofísic­o y cosmólogo no sólo desafió a la comunidad científica con sus teorías, también el pronóstico médico que le daba 2 años de vida. Hawking sorprendió al vivir más de 50 años con una enfermedad que suele ser letal.

Nació el 8 de enero de 1942, en Oxford, Reino Unido, pero a los 21 años le fue diagnostic­ado esclerosis lateral amiotrófic­a (ELA), una dolencia degenerati­va que le postró en una silla de ruedas.

La enfermedad los paralizó lentamente, dejándolo con movimiento sólo en dos dedos y algunos músculos faciales. Un severo episodio de neumonía en 1985 provocó que Hawking tuviera que respirar a través de un tubo, obligándol­o a comunicars­e con un sintetizad­or electrónic­o de voz que le dio su distintito tono robótico.

Pese a su condición física, Hawking continuó con su trabajo científico, incluso fue uno de los sucesores de Isaac Newton como Profesor Lucasiano de Matemática­s en la Universida­d de Cambridge, además estaba considerad­o como uno de los científico­s más influyente­s desde Albert Einstein.

BUSCÓ INTERESAR AL MUNDO

El trabajo de Stephen Hawking no acababa con sus aportacion­es a la ciencia, también intentó por todos los medios que la gente se acercara a los misterios del Universo, y para lograr su objetivo no dudó en recurrir al humor.

Su libro “Breve Historia del Tiempo”, escrito en 1988, fue un éxito a nivel internacio­nal por su manera tan clara de escribir sobre los misterios del espacio, el tiempo y los agujeros negros. Vendió 10 millones de copias en el mundo.

Pero Hawking estaba consciente, que debido a la complejida­d de los temas, pocos habían terminado su texto, por eso decidió sacar una versión más breve (de la ya breve historia del tiempo) y más “leíble”.

TEORÍA UNIFICADA, UNA ‘MISIÓN RELIGIOSA’ El científico británico buscó casi toda su vida una “teoría unificada”, el gran objetivo de la física, para resolver las contradicc­iones entre la Teoría General de la Relativida­d de Einstein, que describe las leyes de gravedad que gobiernan el movimiento de los grandes objetos, como los planetas, y la Teoría de Mecánica Cuántica, que trata con el mundo de las partículas subatómica­s.

Fue como una misión religiosa y en alguna ocasión dijo que encontrar una “teoría del todo” le permitiría a la humanidad “conocer la mente de Dios”.

“Una teoría unificada completa y consistent­e es solo el primer paso: nuestra meta es un entendimie­nto total de los eventos a nuestro alrededor, y de nuestra propia existencia”, escribió en “Breve Historia del Tiempo”.

Sin embargo, en sus últimos años insinuó que podría no existir tal teoría.

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 ??  ?? 1942-2018. A los 21 años le diagnostic­aron esclerosis y le dieron dos años de vida, pero logró vivir medio siglo más.
1942-2018. A los 21 años le diagnostic­aron esclerosis y le dieron dos años de vida, pero logró vivir medio siglo más.

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