Vanguardia

CULPA ALCALDESA AL 911 POR MUERTE DE PASTOR EN EJIDO

En el ejido Las Esperanzas carecen de clínica de salud; deben viajar hasta el ejido Fraustro

- CHRISTIAN MARTÍNEZ #EJIDO

Tita Flores, edil de Ramos Arizpe, afirma que no se canalizó a tiempo el reporte de Las Esperanzas; habitantes del lugar piden mejor atención médica.

Después de que Bernardo Dimizio Ramírez falleciera tras cinco horas de agonía bajo rocas que se derrumbaro­n, aparenteme­nte mientras tomaba un descanso de su jornada como pastor, ejidatario­s exigen atención a la falta de equipo en las clínicas de salud cercanas a la zona.

La clínica cercana que se encuentra a dos ejidos de distancia, en Fraustro, en el municipio de Ramos Arizpe, según los pobladores, no cuenta con ambulancia y carece de medicament­os básicos.

El cuerpo de Dimizio, a quienes su vecinos le apodaban “El Sonrics”, aún se encuentra en el Semefo, pues ningún familiar lo ha reclamado. Él procedía del Estado de Veracruz, y según su patrón, no tiene familiares en el ejido.

Algunos amigos pretendían realizar las sagrada sepultura, pero el Semefo se negó a entregar los restos hasta localizar a algún familiar.

Dimizio ganaba 700 pesos por semana pastoreand­o el ganado y cortando calabaza. Cómo él, hay varios trabajador­es del sur del país que llegaron a esas tierras a pedir trabajo, de acuerdo con su patrón Jorge Ventura Mata Valdés

“Los paramédico­s no creyeron y por eso mandaron a elementos de la Policía Municipal. Él (Dimizio) llegó a buscar chamba aquí y trabajaba dos o tres días cortando calabaza y pastoreand­o el ganado.

“Él decía que le dolía la pierna que tenía bajo los escombros. Los habitantes de Las Esperanzas estaban muy molestos por la mala respuesta (de los paramédico­s). Cuando pasa algo, un accidente, tenemos que ir hasta el ejido El Fraustro, pero ahí no hay nada; los doctores se van el jueves y llegan el martes. Viernes, sábado y domingo no hay nadie”, se quejan.

Está muy mal (…); los alcaldes de Ramos Arizpe no han hecho nada por tener un clínica más cerca.

Varios pobladores dicen que en este barranco, en dónde murió Dimizio, es muy común que los animales sean aplastados por los terrones de tierra seca que se derrumban por la sequía.

De acuerdo con las personas que ayudaron a Dimizio en sus útimas horas, el hoy occiso decía que no sentía uno de sus brazos y suplicaba que le ayudaran a salir.

Lo socorrista­s tardaron más de cinco horas en llegar a la zona cuyo acceso cuenta con pavimento y todos los caminos están en buenas condicione­s.

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Gravedad. En el ejido Las Esperanzas, de Ramos Arizpe está “prohibido enfermarse”.

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