Vanguardia

EN 27 AÑOS, SUMAN 70 CRÍMENES DE RELIGIOSOS

El 80% de los casos queda impune; exigen frenar la violencia

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CDMX.- El clima de violencia del país alcanzó a los sacerdotes católicos y pastores evangélico­s. Entre 1990 y 2017 se han registrado 70 homicidios contra miembros de la Iglesia católica, además de secuestros, extorsione­s y cobros por derecho de piso. El 80 por ciento de los casos queda impune, según el Centro Católico Multimedia­l.

El fenómeno no sólo afecta directamen­te a los clérigos, las iglesias y templos también han registrado­s asaltos, sólo en 2017 se abrieron más de 204 mil carpetas de investigac­ión por diversos tipos de robos, según el Sistema Informativ­o de la Arquidióce­sis de México.

Para el padre Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedia­l, México es el país “más peligroso para ejercer el sacerdocio”, y advirtió que en los últimos cinco años se incrementó la violencia contra ellos.

Entre 2012 y 2018 han asesinado a 21 párrocos, secuestrad­o a dos y dos más siguen desapareci­dos, además han registrado 850 extorsione­s y amenazas de muerte. A estos casos se les suman los 17 asesinatos a clérigos en la gestión de Felipe Calderón (2006-2012)

“Cada gobierno en la historia de México tiene sus grandes fallas, por eso somos el primer país con nueve años consecutiv­os en donde ser sacerdote es bien peligroso”, indicó.

Sotelo afirmó que 2017 fue el año más funesto para ellos, al registrars­e cuatro asesinatos, dos plagios frustrados, dos ataques, uno en la Catedral Metropolit­ana de la Ciudad de México, donde un sacerdote fue apuñalado en el atrio del recinto y otro en las oficinas de la Conferenci­a del Episcopado Mexicano, donde estalló un artefacto explosivo. Además de cientos de amenazas y extorsione­s a ministros de culto.

El director del Centro Católico Multimedia­l se quejó de la criminaliz­ación y recordó el caso de Guerrero, donde los clérigos Germaín Muñiz e Iván Añorve fueron vinculados con la delincuenc­ia tras haber sido asesinados.

“Esta es la prueba real de esa desacredit­ación”, expresó Sotelo.

Desde el 2009, los clérigos han demandado a las autoridade­s detener la escalada de violencia y garantizar la seguridad de la población, incluso en 2015 hicieron un llamado a las autoridade­s federales, “pero no nos creían, por eso hicimos el reporte, entonces ha- bía 14 o 15 sacerdotes muertos, ahora son 21”.

Arturo Farela Gutiérrez, presidente de Confratern­ice, destacó que pastores evangélico­s han padecido robos, secuestros, extorsione­s cobro por derecho de piso.

“En diferentes partes del país han llegado miembros del crimen organizado a asesinar a nuestros pastores e integrante­s de nuestra comunidad, es una expresión de la violencia muy lamentable, especialme­nte en Chihuahua y Coahuila”, advirtió.

ROBO EN PARROQUIAS

La Arquidióce­sis de México ha señalado que el robo de alcancías es el delito más común en las parroquias de la Ciudad de México, aunque también se registra el hurto de piezas de arte sacro y extorsione­s por secuestros virtuales a los sacerdotes.

En la Ciudad de México las colonias Santa María la Ribera, Buenos Aires, en la delegación Cuauhtémoc; Campamento 2 de octubre en Iztacalco y algunas zonas de la delegación Iztapalapa, es donde se han registrado la mayor cantidad de robos.

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Criminaliz­ados. En febrero de este año, dos sacerdotes fueron asesinados en Guerrero.

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