CORTE Y QUEDA ALFREDO GALINDO
MARÍA MAGDALENA
Hoy es Jueves Santo, y a pesar de que con la temporada de vacaciones de Semana Santa proliferan las películas de diversos géneros para el entretenimiento familiar, no deja de haber de temática religiosa.
Así, en su momento no faltaron las biografías cinematográficas de personajes bíblicos como Moisés, que interpretaron desde Charlton Heston en la épica “Los Diez Mandamientos” (Cecil B. Demille, 1958) a Burt Lancaster en “Moisés” (Gianfranco De Bosio, 1974), originalmente hecha para TV pero estrenada en cines en México y en específico en Saltillo a principios de los años 80 en el hoy desaparecido Cinemundo, o bien ya instalados en el Nuevo Testamento las del mismo Jesús desde las también hechas para TV “Jesús de Nazareth” (Franco Zeffirelli, 1977), pero estrenadas de igual manera en las salas de cine en nuestro país, hasta el fenómeno taquillero de “La Pasión de Cristo” (Mel Gibson, 2004), de la cual por cierto ya prepara “La Resurrección”.
En estas dos últimas, el personaje de la hasta entonces conocida como simplemente como la ex prostituta María Magdalena fue interpretada desde una primera actriz ganadora del Oscar como Anne Bancroft a la sensual actriz italiana Mónica Bellucci, de manera respectiva, y antes de ellas el momento estelar en el cine de este personaje más que aquel en donde le lava con lágrimas de arrepentimiento los pies a Jesús había sido la interpretación de la actriz y cantante de origen hawaiano, Yvone Elliman del tema “No Sé Cómo Amarlo”, dentro del musical “Jesucristo Superestrella” dirigido por Norman Jewison en 1973.
Tuvieron que pasar 30 años de que en México fue prohibida la exhibición del clásico “La última tentación de Cristo” (Martin Scorsese, 1988) por mostrar basándose en una novela de la ficción lo que hubiera sucedido si Jesús hubiera desistido de cumplir su misión para unirse como simple mortal a otra bella María Magdalena, interpretada por Barbra Hershey, para que llegara a la pantalla grande la biografía de esta mujer a partir de que en el 2016 el Vaticano le quitó el veto como la verdadera mujer-apóstol que fue cuyo mayor equivocación fue haber sido una mujer con poder de decisión que en su tiempo era sinónimo de maldad y pecado.
“María Magdalena”, por tanto, inicia muy a la manera de “La forma del agua”, de Guillermo del Toro, pero con la voz de María Magdalena (Rooney Mara) recordando aquel evangelio de la semilla de mostaza como prólogo de su historia justo en el año 33, cuando Herodes había sido puesto como títere por los romanos y habiendo peligro de sedición los creyentes de entonces esperaban la llegada de un Mesías.
Entre esos creyentes estaba María de Magdala, quien firme en su creencia de que su misión en este mundo estaba reservada para algo más trascendental que ser ama de casa y esposa, se rehúsa a ser casada con Efraín, y después de que su mismo padre y hermanos tratan de exorcizarla por “estar poseída de demonios”, al coincidir con la llegada al pueblo de un “rabino” de nombre Jesús (Joaquin Phoenix) se dispone a seguirlo a pesar de tener por obviedad como mujer a prácticamente a todo el mundo en su contra. Biopic bíblica necesaria para tiempos del “Me Too” dirigida por Garth Davis.