ACTIVA TRUMP OFENSIVA MILITAR ANTIMIGRANTES
Senadores mexicanos proponen suspender cooperación bilateral; Peña Nieto evita dar una postura
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó ayer una orden para desplegar “lo antes posible” un número no determinado de militares de la Guardia Nacional en la frontera con México.
La decisión llega tras días de quejas del republicano contra una caravana de cientos de centroamericanos que se dirigían a EU, y analistas la consideran un intento de mostrar el “músculo” ante lo que califica como un aumento intolerable de la inmigración ilegal.
“Seguimos viendo niveles inaceptables de drogas ilegales (...) e inmigración ilegal entrando en nuestra frontera sur. Esto no solo amenaza la seguridad de nuestras comunidades y niños, sino también nuestro sistema legal. Es hora de actuar”, dijo al respecto Kristjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de Trump.
Aunque el despliegue busca ser inmediato, la orden firmada da 30 días al Pentágono y otras agencias del Gobierno de EU para que presenten un “plan de acción” para militarizar la frontera.
La ley estadounidense prohíbe usar a los militares para tareas de seguridad y orden público en todo su territorio, por lo que la Guardia Nacional tendrá un papel limitado en la frontera y no podrán dedicarse a detener inmigrantes.
REACCIONAN LEGISLADORES Y DEFENSORES DE MIGRANTES
Mientras el presidente Enrique Peña Nieto dijo que el País fijará su postura hasta que EU aclare el despliegue militar, con voto unánime el Senado mexicano emitió un exhorto al Gobierno Federal para suspender la cooperación bilateral en materia migratoria y de combate al crimen.
Por su parte, el padre Pedro Pantoja, defensor de migrantes en Coahuila, comentó que “de Trump tenemos que esperar siempre lo más radical, lo más estúpido”; y Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante, consideró que los gobiernos de ambas naciones están politizando el tema.
WASHINGTON, EU.- El presidente Donald Trump firmó ayer una proclamación en la que ordena movilizar elementos de la Guardia Nacional en la frontera con México para combatir la inmigración ilegal, pues aseguró que la situación ha alcanzado un “punto crítico”.
“El desgobierno que persiste en nuestra frontera sur es fundamentalmente incompatible con la protección, la seguridad y la soberanía del pueblo estadounidense”, escribió Trump en un memorándum en el que autoriza la medida. Agregó que su gobierno no tenía “otra opción más que actuar”.
La orden fue firmada un día después de que dijo que quería usar al ejército para proteger la frontera sur hasta que se construya el muro que prometió en campaña.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, dijo que el mandatario había estado trabajando con gobernadores de los estados fronterizos para alcanzar acuerdos sobre dónde se desplegarían los elementos y cuántos participarían.
Trump ha estado frustrado por la falta de progreso en la construcción de un muro en la frontera con México, la promesa más distintiva de su campaña, así como por un incremento reciente en los cruces fronterizos ilegales, los cuales habían disminuido durante los primeros meses de su presidencia y con ello le habían dado a Trump un logro a destacar.
Sin embargo, las leyes federales prohíben el uso de soldados en servicio activo para labores policiales dentro de Estados Unidos, a menos que el Congreso lo autorice específicamente. Pero los presidentes George W. Bush y Barack Obama han enviado tropas de la Guardia Nacional a la frontera.
Los gobernadores de las cuatro entidades estadounidenses fronterizas con México respaldaron la decisión en gran medida. La oficina del gobernador de California Jerry Brown, un demócrata que ha discutido con Trump en cuestiones de inmigración, dijo que cualquier solicitud federal sería examinada rápidamente para determinar la mejor forma en que el estado pueda ayudar.