Remplazan valla metálica con muro en Nuevo México
WASHINGTON, EU.- El nuevo muro de varilla y concreto que se construye a lo largo de un tramo de 32 kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México, al sur de Nuevo México, como parte del plan del presidente Donald Trump de combatir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, es promovido por las autoridades como una “estructura muy importante”.
El muro tendrá una altura de al menos 5.4 metros y podría elevarse hasta los 9.1 metros, dependiendo de la ondulación del terreno. En la parte superior contará con una placa de 1.5 metros para disuadir a las personas de escalar las barreras.
Los postes de concreto estarán enterrados a varios metros de profundidad y tendrán una masa de concreto bajo el suelo para evitar que se caven túneles. El diseño es similar al de la barrera que separa a Sunland Park, Nuevo México, de Anapra, en Chihuahua, México.
Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) se congregaron ayer para el inicio de la construcción del proyecto de 73 millones de dólares en Santa Teresa, cerca de los límites de Nuevo México con Texas. Las autoridades afirman que el nuevo muro será más difícil de atravesar.
Se prevé que las obras para reemplazar las viejas barreras con el muro de bolardos tomen poco más de un año, sin embargo, los opositores ya interpusieron demandas para detener las obras.