35 años sin la estrella mexicana
La actriz que se convirtió en la primera hispana en conquistar Hollywood, no sólo destacó en el país vecino, sino que dejó un legado infinito en el cine mexicano
La prensa internacional informaba hace 35 años el fallecimiento de la actriz Dolores del Río, tenía 78 años y se encontraba en California, en donde luchó contra una larga enfermedad. La mexicana habría sido infectada (años antes) de Hepatitis B tras una inyección de vitaminas. Otras de sus dolencias eran la artritis y la osteomielitis. Se dice que el día en que falleció le había llegado una invitación para asistir al Oscar. Ahora, la “belleza de Hollywood” es recordada por el gran legado que dejó no sólo en el país vecino, sino en México. Por ello, citamos los pormenores de su vida, que van desde su matrimonio a los 15 años con Jaime Martínez del Río (de quien heredó su apellido artístico), hasta su paso por Hollywood y sus grandiosos trabajos en la Época de Oro del Cine Mexicano.
Dolores Asúnsolo y López-negrete nació el tres de agosto de 1904 (aunque se dice que fue en 1905, y otros aseguran que en 1906) en Durango, era una niña de padres ricos, quienes pertenecían a la aristocracia mexicana característica del Porfiriato. En 1921, cuando tenía apenas 15 años se casó con el escritor Jaime Martínez del Río, 18 años mayor que ella, pero antes huyó junto a su madre a la Ciudad de México, esto debido a la Revolución Mexicana y la cazería de ricos que encabezaba Francisco Villa. Dolores y su madre permanecieron bajo el resguardo de Francisco I. Madero.
Luego de casada, Dolores su fue a viajar por todo Europa con su marido, sin tener idea de lo que el destino le preparaba. El director de cine Edwin Carewe se quedó perplejo con su belleza y la invitó a participar en una cinta. Su debut lo hizo en 1925 en el filme “La Muñequita Millonaria”, de ahí en adelante Dolores del Río ya no sería la misma. Realizó casi 450 películas, una docena de programas de TV y unos diez montajes teatrales, apunta El País.
Además de conquistar Hollywood, encantó a los artistas mexicanos, para Diego Rivera la actriz era: “La más bella, la más hermosa del oeste, del este, del norte y del sur. Estoy enamorado de ella al igual que cuarenta millones de mexicanos y ciento veinte millones de estadounidenses que no pueden estar equivocados”. También inspiró a pintores como Miguel Covarruvias y José Clemente Orozco.
Del Río destacó en el cine estadounidense en los años 1920 y 1930, y permaneció en EU hasta 1942, se dice que no aprovechó una oportunidad con el director de musicales Busby Berkeley, por lo que regresó a México. También, Dolores habría perdido uno de los protagónicos más importantes de su carrera, en “Estambul” dirigida por Orson
Welles. Ya en México, rodó seis cintas con Emilio Fernández, y continuó trabajando ensu país, en donde se convirtió en una leyenda.
Por mencionar algunas, Dolores participó en las cintas: “María Candelaria” (1943), “Las Abandonadas” y “Bugambilia” (1944), “La Malquerida”(1949) y “Doña Perfecta” (1950), sin embargo su talento la llevó a trabajar por todo el mundo, México, Estados Unidos, Argentina, Italia, Grecia, España... No por nada tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Entre las curiosidades de su vida, destaca que fue pionera en el traje de baño de dos piezas, y que fue la primera actriz en pintarse la boca sin la forma de corazón tan famosa en aquella época. También fue la primera mujer en formar parte del jurado del Festival de Cannes, además en 1970 colaboró en la apertura de un centro para proveer el cuidado de los hijos del gremio, que lleva su nombre y que todavía funciona. Además fue cofundadora de la Sociedad para la Protección de los Tesoros Artísticos de México.
En cuanto a su vida amorosa no duró mucho casada con su primer esposo, Jaime Martínez del Río. Estuvo casada durante 10 años con el director Cedric Gibbons, luego mantuvo una relación con el mismísimo Orson Wells, pero se casó en 1959 con Lewis Riley (quien tuvo un romance con Bette Davis) con quien permaneció hasta su muerte en 1983. Dolores y Lewis vivieron en la casa de la actriz de Coyoacán llamada “La Escondida”, también pasaban sus días en Acapulco, ambos hogares se convirtieron en punto de encuentro de personalidades como Diego Rivera, Frida Kahlo, María Félix, Merle Oberon, John Wayne, Edgar Neville, Begum Om Habibeh Aga Khan, Nelson Rockefeller, el Duque de Windsor y Wallis Simpson, la Princesa Soraya de Irán y más.
Las cenizas de Dolores del Río llegaron de Estados Unidos para permancer en la Rotonda de las Personas Ilustres en CDMX. Del río no tuvo hijos.