Violencia y corrupción, los retos en derechos humanos
Coinciden que próximo Mandatario mexicano debe evitar la impunidad y mejorar la seguridad
CDMX.- Combate a la corrupción, inseguridad, desapariciones, así como la violencia contra mujeres y migrantes son retos que tendrá quien gobierne el próximo sexenio en México. Ante el “alto índice de impunidad”, se requiere reforzar el Estado de derecho, mejorar la seguridad pública y resolver casos como el de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, coincidieron especialistas.
Luis Raúl González Pérez, ómbudsman nacional; Raúl Plascencia Villanueva y José Luis Soberanes Fernández, sus dos antecesores, así como Luis de la Barreda, exencargado en la materia en la CDMX, señalaron que para tener un avance en la materia se requiere contar con una fiscalía general autónoma, así como fortalecer la colaboración con organismos internacionales defensores de los derechos humanos y dejar atrás “el discurso beligerante” que en algunas ocasiones ha hecho el Estado en respuesta a observaciones y recomendaciones y, en cambio, se debe de ver en ellos una oportunidad para mejorar en el respeto de los derechos humanos en el País.
González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), consideró que el balance no es favorable en materia de garantías, debido a que no se ha experimentado un cambio significativo hacia un mayor respeto y vigencia de éstas.
“Tampoco se ha logrado fortalecer sustantivamente nuestro Estado de derecho, ni se ha modificado positivamente el entorno que, cuando inició este mandato, enfrentaban de manera cotidiana millones
de mexicanos, caracterizado por los binomios inseguridad y violencia. Además de impunidad y corrupción, y desigualdad y pobreza”.
Indicó que en los más de cinco años de la actual administración, “el dolor y sufri-
miento de miles de personas derivado de hechos de violencia, desaparición de personas, desplazamientos forzados y víctimas de algún ilícito son saldos de dolor e impunidad que no han disminuido”.
Ante el cambio de gobierno, comentó que se debe de apostar a políticas de prevención y menos de reacción, por lo que se requiere “una transición a la genuina legalidad. La sociedad clama por seguridad, alto a la violencia, imperio de la legalidad, reducción de impunidad, prevención y sanción de la corrupción. Todo lo que propicie que haya acceso efectivo a la justicia abona a que los derechos humanos sean vigentes y puedan hacerse efectivos”.
Plascencia Villanueva, ex presidente de la CNDH en el periodo de 2009 a 2014, señaló que es necesario y básico el reforzamiento del Estado de derecho, la observancia de la ley, mejores condiciones de seguridad pública, el compromiso real con los derechos humanos, y “que esto no quede en los discursos, sino en términos de acciones fundamentales”. Indicó que el Estado mexicano debe cambiar “su discurso beligerante” y debe respetar los pronunciamientos y recomendaciones que emitan organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) o algún relator especial.