UN DISCRETO ENTRENAMIENTO
ENFOCADOS DE LLENO EN LA SEMIFINAL DE LA CHAMPIONS, REAL MADRID SÓLO PUDO GANARLE CON LA MÍNIMA AL MODESTO LEGANÉS
MADRID.- Centrado exclusivamente en la Champions, el único objetivo que le resta esta temporada, el Real Madrid sumó una victoria de oficio en la Liga Española al imponerse por un ajustado 2-1 al modesto Leganés.
Con muy poco futbol y goles del galés Gareth Bale, en el minuto ocho del choque por la trigesimoquinta fecha, y del español Borja Mayoral, en el 45’, el vigente campeón de Liga cumplió con la autoimpuesta obligación de sumar un nuevo triunfo entre sus dos enfrentamientos con el Bayern Múnich.
Tras tres partidos consecutivos sin ganar en casa entre todas las competiciones, lo consiguió.
Lo hizo, eso sí, por los pelos, con dos tantos medio afortunados, sufriendo de lo lindo en los minutos frente a un Leganés que hizo méritos para, al menos, igualar.
El marroquí Nourredine Amrabat gozó de dos grandes ocasiones para poner su nombre junto al del serbio Darko Brasanac, el hombre que recortó distancias para el Leganés en el 66’.
La primera, en el 36’, dio en el palo. La segunda, otro disparo desde fuera del área, en el 81’, salió rozando. Minutos antes, Beauvue pudo anotar el que habría sido gol del partido con un disparo desde el mediocampo que lamió la red.
A diferencia de lo que había sucedido en la Copa, el Real Madrid fue más eficaz, pese a no alinear a su habitual once titular.
Y es que, después de poner un pie en las semifinales de la Champions al imponerse por 2-1 en la cancha del Bayern y a la espera de colocar el segundo el martes en la vuelta en casa, Zinedine Zidane decidió dar descanso a su estrella Cristiano Ronaldo y también a su pareja titular de centrales, Sergio Ramos y Raphael Varane.
Karim Benzema y Bale asumieron inicialmente la responsabilidad ofensiva de los blancos, mientras que el brasileño Casemiro retrasó su posición a la de central para acompañar a Jesús Vallejo.
Las numerosas rotaciones de técnico galo -hasta diez cambios hizo en el once habitual- venían obligadas, además, por las bajas de Isco, Nacho y Carvajal.
Los blancos asimilaron bien los numerosos cambios en el inicio y anotaron muy pronto en una jugada en la que Bale remató de manera muy poco ortodoxa. Luego, sucumbieron a la presión del Leganés, que generó hasta cuatro ocasiones claras para igualar.
Fue, sin embargo, el Real Madrid quien aumentó su ventaja justo antes del descanso con un gol que tuvo unos segundos de suspense, después de que el árbitro lo anulara en primera instancia y lo concediera después, al comprobar que Mayoral, solo en el segundo palo, no había marcado en fuera de juego. Aunque casi imperceptiblemente, el balón había tocado previamente la cabeza de un jugador del Leganés.
En el segundo parcial, el Leganés apretó el acelerador, cercó el arco defendido por Kiko Casilla y los blancos no supieron cómo replicar.
Sin soluciones y con mucho sufrimiento en los minutos finales, el Real Madrid se dedicó a conservar un resultado que los hombres de Asier Garitano, con su insistencia, hicieron peligrar.
La derrota impidió que el Leganés certificara matemáticamente su permanencia en la Primera División española. Pero nada la hace peligrar.
El Real Madrid, mientras, reforzó su tercera posición en la Liga con su denominada segunda unidad, a la espera de cerrar su pase a la final de Champions.