LA RESEÑA Se me acabaron los datos
“Esto gente sensible no es un libro de poesía es mi pasaporte mi voz encriptada mi imagen de perfil mi tarjeta de presentación y a veces también mi tarjeta de crédito…”. Arturo Ordorika
Arturo nos entrega Polvo y relámpago, un libro que ilumina lo que nombra, con los atributos del relámpago; chispeante, efímero, y que al mismo tiempo hace polvo en la palabra.
El libro abre con “Poeta diluido en la pantalla”, para empezar el camino del “ya se acabó todo”; de terminar de darse cuenta “que el amor es eterno mientras dura”, y dar paso a la despedida del amor y el inicio del desamor. Y con ello el recorrido fatídico del desengaño “¿Cuántas albas habré gastado en la pantalla escribiendo del alba?”, pero aquí el poeta lo conversa de una manera fresca, jovial, directa, desenfadada y hasta humorística que involucra inmediatamente al lector que se acerca a estos versos. Su tono es sencillo y agradable por lo que de oralidad conserva y recrea.
Libro de autoconfesión. Y en una época en que los dispositivos juegan un rol existencial, dice el poeta:
“su celular dormía junto a ella sin amarla / Su celular era el presente / Yo el pasado”.
Este libro es un retrato verbal de la vida como una lucha, como una batalla diaria (física y metafórica), pero también como una fiesta, como un canto amoroso, como una sinfonía de todos estos sonidos de la vida diaria transformados en poemas.