América aplasta a los Pumas
MADRID.- Real Madrid y Liverpool se medirán el 26 de mayo por el título de la Liga de Campeones, una final con dos clubes históricos que desempolvará además más de un video y mil anécdotas de 1981.
El Liverpool eliminó ayer a la Roma pese a perder 4-2 en el estadio Olímpico de la capital italiana gracias al 5-2 de la ida, mientras que el Real Madrid se deshizo el pasado martes del Bayern Múnich por un global de 4-3. Ingleses y españoles se citaron para la final en el Estadio Olímpico de Kiev.
Por historia y por el pasado más reciente, el Real Madrid aparece como el favorito. El equipo entrenado por Zinedine Zidane y liderado por Cristiano Ronaldo busca su tercera Champions consecutiva y la cuarta en cinco años. Sería además la décimo tercera en el palmarés del club.
El último equipo que ganó tres veces seguidas la máxima competición de clubes del mundo fue el Bayern entre 1974 y 1976. En el futbol moderno no se ha visto nada similar a este Real Madrid, pura fiabilidad en Europa.
De hecho, el conjunto español ha ganado las últimas seis finales de la Copa de Europa que ha disputado, 1998, 2000, 2002, 2014, 2016 y 2017. Para ver al Real Madrid perder una final hay que rebobinar 37 años.
Fue el 27 de mayo de 1981, en el Parque de los Príncipes de París. ¿El rival? El Liverpool, que se impuso 1-0 con un gol de Alan Kennedy en el minuto 82.
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“El Liverpool actual y el nuestro sólo se parecen en que íbamos de rojo. Entonces éramos, con mucha diferencia, el mejor equipo del mundo”, recordó recientemente en una entrevista con “El Mundo” Michael Robinson, integrante de aquel Liverpool y actualmente comentarista en España.
En efecto, aquel Liverpool tenía a jugadores como Kenny Dalglish, Ray Clemence, Alan Hansen, Phil Neal o Graeme Souness. Aquella generación irrepetible de jugadores “reds” ganó la Copa de Europa en 1977, 1978, 1981 y repetiría éxito en 1984. La última de las cinco coronas del club llegó en 2004.
En el Real Madrid jugaban Carlos Santillana, Juanito, Vicente del Bosque, José Antonio Camacho y Uli Stielike, pero no tenían ni mucho menos el currículum de sus rivales. El Real Madrid tenía ya seis Copas de Europa, pero la última databa de 1966.
El futbol ha cambiado mucho en 37 años, pero Real Madrid y Liverpool siguen siendo dos de los clubes con más mística e historia. Y actualmente cuentan con dos equipos llenos de talento.
Por eso, no cabe esperar otra cosa que no sea una final espectacular. Por un lado, están Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Luka Modric, Toni Kroos, Karim Benzema o Marco Asensio. Por otro, Mohamed Salah, Sadio Mané, Roberto Firmino o James Milner.
Son dos equipos de los más goleadores del mundo que rara vez especulan. Y en el banquillo hay dos colosos: Zidane se ha convertido en maestro en apenas dos años y medio y Jürgen Klopp convierte en oro todo lo que toca. aparentemente serán los primeros en irse eliminados.
Un tercero hizo de las suyas. Un dolor de cabeza para los felinos a lo largo del torneo: el arbitraje. A los 10 minutos, Luis Enrique Santander inventó, en mano de Alejandro Arribas. Penalti que Jérémy Ménez hizo gol. América se sentía como en casa, pese a las dudas que arrastró en el cierre del torneo. La reivindicación apareció en los tachos de Uribe, con un potente remate que fusiló a Saldívar para el 3-0.
Pero había vida... Antes de irse al descanso, los auriazules rasguñaron la pizarra por la vía del penalti, debido a una carga de Guido Rodríguez sobre el chileno Nicolás Castillo. El andino acertó en lo que pudo ser su último juego en el histórico Olímpico Universitario, por las atractivas propuestas que han llegado a su puerta desde territorio europeo.
Los Pumas se volcaron al ataque, pero sin efectividad, pero para la segunda parte dejaron ver su peor cara, le facilitaron el trámite a los de Coapa, con un error del meta universitario, al soltar el esférico para después cometer penalti sobre Oribe Peralta. Ménez volvió a validar el penalti para el aniquilador 4-1.
Pitazo final y los abucheos no se hicieron esperar por la casa, pero no hacia las Águilas, que ya están en los altos vuelos, sino contra sus jugadores auriazules.