REENCUENTRO CON LA NOSTALGIA
Con el rostro marcado por la nostalgia, pero también de alegría por volver al sitio donde dejaron gratos recuerdos de su juventud, maestras egresadas hace 25 y 50 años de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, convivieron en el internado de la institución, una vieja casona que aun es patrimonio de esta casa de estudios.
La antigua propiedad donde se arropó a las estudiantes, que ahora son maestras de Primaria, se encuentra justo en la calle Xicoténcatl, en el Centro Histórico de Saltillo.
Fue iniciada en el año de 1912 por el gobernador en turno, Venustiano Carranza, sin embargo, fue inaugurada hasta el 5 de mayo de 1916 por el gobernador Gustavo Espinoza Mireles.
Desde su creación lleva el nombre de “Internado para alumnas de la Escuela Normal”, por ello recibió hasta el año 2016 a miles de jovencitas que oriundas de otros municipios y estados, requerían de la asistencia, la atención y el cuidado de las directoras encargadas del lugar.
Ayer, durante el tradicional desayuno realizado en el Internado, maestras que en su mayoría se encuentran jubiladas, expresaron sus anécdotas más especiales, pues durante el proceso de su formación profesional, pasaron años como internas en ese espacio.
Juana María Antonieta Gaytán Ramírez fue una alumna de la BENC que egresó junto a la generación de 1968 cuando la institución cumplía 74 años de haberse fundado, al regresar al sitio donde durmió en su temporada de estudiante asegura que el ser parte del Internado de la Normal fue una formación llena de cariño y amor; ahí aprendió junto con sus compañeras los valores morales que le fortalecieron en todas las vivencias que ha recorrido por su vida.
“Una época que me dejó una huella y este reencuentro para mí fue importante, yo viví fuera del país 12 años; luego de haberme graduado de la Normal me fui a Perú, regresé y no había tenido la oportunidad de volver a este glorioso internado que nos formó y nos dejó grandes cosas”, comentó para VANGUARDIA la maestra jubilada que fundó la escuela “Ramon Garza de la Rosa”, del fraccionamiento La Fragua.
El evento se realiza desde hace 50 años; actualmente y año con año se convoca a diferentes generaciones, para fortalecer los lazos de amistad de los que fueron compañeros de estudio.
“Nos ha generado un sentimiento de fraternidad, de una familia que a pesar de la distancia nos mantenemos en contacto con lazos de cariño y de afecto mutuo, cuando nos juntamos vivimos de manera plena esta reunión, creo que ya estamos todos jubilados”, expresó Melitón Tovar Bernal, presidente de la generación de estudiantes que egresó hace 50 años.
Pedro Flores Vázquez, director de la Benemérita, mencionó que dentro de los festejos del aniversario de la BENC se reúnen a disfrutar de un desayuno, sobre todo se convoca a quienes vivieron en el internado.
Destacó que las maestras disfrutaron en su época de la asistencia del personal de la casona, que otorgaban almuerzo, comida y cena, dormitorio, apoyo de estudios, biblioteca, entre más beneficios”.
“Ésta es una tradición que no muchas escuelas normales del país la tienen, es una tradición que viene desde hace muchísimos años, que reúne a sus egresados y tiene un poder de convocatoria muy grande”, dijo.