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Se sancionará al plantel que no cumpla con la propuesta, advierte líder sindical
El panorama de la educación, estudio realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) señala que los docentes en México dedican más tiempo a la enseñanza en el salón de clases que el promedio de los países que integran dicha organización.
“El tiempo anual neto de enseñanza entre los maestros de Secundaria es en promedio de mil 47 horas, cifra mayor que entre los maestros de Primaria (800 horas) y mucho mayor que el promedio de la OCDE de 694 horas.
Los maestros de educación Media Superior pasan 838 horas enseñando (el promedio de la OCDE es de 655 horas.
Los países que integran la OCDE son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
VANGUARDIA publicó en enero de 2017 que en coordinación con las secciones 5, 35 y 38 del SNTE, la Secretaría de Educación del Estado disminuirá los grupos de 45 a 39 alumnos, según palabras del profesor José Luis Ponce Grimaldo, secretario general de la Sección Quinta.
Agregó que la medida se aplicará después de que el anterior secretario de Educación del Estado, Jesús Ochoa Galindo, y los comisionados de las organizaciones sindicales, analizaron y dictaminaron sobre el citado proyecto.
Dijo que la reducción de los grupos de alumnos de 45 a 39 estudiantes se pondrá en práctica a partir de próximo ciclo escolar (2018), y sancionaría a la escuela que no sigan la indicación.
En entrevista, un docente con más de 10 años de experiencia dio su testimonio de manera anónima. Habló sobre lo que significa tener tantos alumnos en un salón de clases y sobre si 39 alumnos es una reducción considerable.
“El tener muchos alumnos por salón deriva muchos problemas. El principal de ellos, el tiempo que se debería destinar para actividades de aprendizaje, se destina para cuestiones de disciplina: mantener el orden. Por lo mismo se le excluye al alumno; con esta intención de ‘incluirlos’ en el sistema educativo y no dejarlos sin escuela, se les está excluyendo porque no se les presta la atención que debería prestárseles”, explicó.
“Hay muchos con necesidades especiales y no se les toma en cuenta. O tienes en un mismo salón a 15 alumnos que presentan rezago educativo y tienen que elegirr a quién vas a atender. Además, los planes de estudio no se pueden establecer como deberían”, lamentó.
“39 alumnos siguen siendo muchos. Y aun así, las escuelas incrementan la matrícula porque hay lista de espera, y seguirán teniendo 40 ó 41 alumnos por salón”, afirmó.
Otro problema es que los padres de familia quieren tener a sus hijos en las escuelas de alta demanda, por eso hay planteles saturados.
El docente, quién también realiza trabajos administrativos en la Secretaría de Educación, añade que un profesor en un año atiende aproximadamente a 800 alumnos, dependiendo si su situación laboral es de tiempo completo o no.
Además de una enseñanza deficiente, la sobrepoblación también genera un deterioro en la infraestructura, dice.
“El Artículo Tercero señala que la educación debe de ser de calidad. Yo considero que debe de ser un número adecuado por salón, tener la infraestructura necesaria. En algunas escuelas sólo hay salones: faltan laboratorios, canchas, salones de música, etcétera”, enumera.
“El principal problema que se deriva en la sobrepoblación de los salones es que la educación que se imparte no es educación de calidad ni personalizada, no es como lo marca el programa, no se crea el ambiente idóneo para la educación o para el proceso de enseñanza aprendizaje”, afirmó.