Candidatos: desprecio generalizado por la transparencia
Uno de los aspectos más evidentes de quienes aspiran a obtener nuestro voto, en la jornada electoral del próximo 1 de julio, es el desprecio generalizado por todas aquellas iniciativas que buscan ofrecer mayores y mejores elementos para que los electores construyamos nuestra decisión de cara a los comicios.
O al menos eso parecen evidenciarse en las dos principales plataformas impulsadas por las autoridades electorales –estatales y federales–, mismas que tienen el acompañamiento de diversas organizaciones de la sociedad civil: “candidatura transparente” y “voto informado”.
La primera iniciativa, como se informó en su momento, es impulsada por el Instituto Electoral de Coahuila y 25 organismos de la sociedad civil, entre ellos el Instituto Mexicano para la Competitividad. Dicha plataforma busca que los candidatos a las alcaldías pongan a disposición del público –de forma voluntaria– sus declaraciones de situación patrimonial, fiscal y de intereses.
La segunda, que ayer fue presentada en Coahuila, es impulsada por el Instituto Federal Electoral en colaboración con la UNAM, y a través de ésta se busca que quienes aspiran a la Presidencia de la República, las senadurías y las diputaciones federales, proporcionen a los ciudadanos información específica relativa a sus propuestas y visión del País.
En ambos casos, a juzgar por la respuesta de quienes pretenden representarnos, el balance puede calificarse de fracaso, pues sólo un pequeño porcentaje de candidatos –partidistas o independientes– ha manifestado disposición a participar en dichos ejercicios.
En el caso de “candidatura transparente”, sólo una treintena –de los 131 candidatos que encabezan las planillas registradas para contender en los 38 municipios de la entidad– han subido su información a la página web correspondiente, es decir, apenas el 23 por ciento del total.
De la coalición encabezada por el PAN, que postuló 36 planillas en la entidad, apenas siete candidatos habían subido su información hasta anoche; 17 de 38 en el caso de la coalición encabezada por el PRI; dos de 32 por lo que hace a la coalición encabezada por Morena; ni uno sólo de los 23 candidatos del PRD y el único del PT, y sólo tres de los 10 independientes.
En el caso de la plataforma “voto informado” las cosas no son muy diferentes: sólo dos de las seis fórmulas de senadores en contienda habían respondido a la invitación, y apenas nueve de las 21 fórmulas que compiten por los siete distritos electorales federales de la entidad. El caso más relevante en este último caso es el del distrito 6, en donde ni uno sólo de los aspirantes ha considerado necesario responder el cuestionario respectivo.
Como se ha dicho en ocasiones anteriores, tal realidad contrasta con los encendidos discursos que los candidatos, de todos los signos partidistas, dedican a la transparencia y al combate a la corrupción, posición en la cual por lo menos en teoría todos caminan por la misma acera.
La realidad contrasta con los encendidos discursos que los candidatos dedican al combate a la corrupción, en la cual todos caminan por la misma acera