‘BOMBAZO ACERERO’ SOBRE COAHUILA
Sectores en México cierran filas en torno a respuesta del Gobierno contra intención de Donald Trump de aplicar arancel de 25% al acero y aluminio
Representantes de la iniciativa privada local reprobaron el anuncio realizado por Estados Unidos sobre la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio de México. En el caso de Coahuila, la industria del acero sería una de las afectadas de inmediato.
De acuerdo con el catedrático de la Facultad de Economía, Antonio Serrano Camarena, en el corto plazo las acereras mexicanas empezarían a perder competitividad en el mercado internacional, y en Coahuila los primeros problemas los resentiría la Región Centro.
“Altos Hornos de México ‘ya empezó a sudar’ y no precisamente por el calor en Monclova, sino por el problema que enfrentará a muy corto plazo”, dijo.
Además el acero y aluminio son dos componentes importantes para la producción automotriz, por lo que el costo de los automóviles se disparará de manera notable y con ello, lo que a corto plazo afectaría la competitividad del ramo automotriz en nacional.
Sin embargo, aclaró que la aplicación de esos aranceles no será tan rápido, pues México todavía puede apelar a la OMC porque un arancel del 25% está fuera de toda proporción; además, EU debe comprobar que México hizo algo ilegal, y si lo aplica de inmediato deberá pagar compensaciones al país.
En el caso del aluminio, dijo que su precio es oscilante y las empresas tienen, de alguna forma, mecanismos de protección a mediano y largo plazo para enfrentar este reto.
A su vez, el presidente de la Asociación de Recursos Humanos Coahuila Sureste (Arhcos), Ernesto Ruiz Valdés, manifestó que estas son medidas perjudiciales, pues encarecerá los productos en EU y eso bajará el consumo, y eso impactará a México, porque repercutiría en el empleo.
“Normalmente se detiene mucho la construcción y la inversión en bienes raíces, porque ante la incertidumbre, son las primeras que se ven afectadas”, dijo.
En el caso del consumo de autos, aún no visualizan un efecto porque el arancel va contra acero como materia prima y no en los productos procesados, aunque “depende de lo que digan las autoridades de EU y pueden extender el arancel”.
El director general de Manufacturas Zapalinamé, Miguel Hernández Cervantes dijo que una economía sana no debe de proteger al fabricante, el cual “se salva” subiendo precios. A quien deberían proteger es al consumidor.
Agregó que Trump va tras la relección, y para ello dice lo que quieren escuchar los trabajadores de su país, pero la larga serán ellos quienes terminarán pagando las consecuencias; mientras que en México el efecto no será inmediato, y quizás esto sea sólo temporal.
Por su parte, el presidente del Clúster Automotriz de la Laguna, José Luis Hotema, reconoció que esto es algo que veían venir y que no se puede negar que impactará en costos y afectará a quien compre un auto en EU y países a donde EU exporte, porque el costo se trasladará al precio final.
Descartó que esto derive en cancelación de inversiones, y añadió que el mexicano está preparado para estos retos y seguirá como un país competitivo y preferencial, cuenta con una industria muy madura y se conocen sus capacidades.
El Presidente de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, Jorge E. Dávila Flores, expresó su respaldo absoluto a la respuesta mexicana de imponer medidas equivalentes a diversos productos, ante los aranceles extraordinarios que anunció Estados Unidos en acero y aluminio, y dejó en claro que una guerra comercial no le conviene a nadie.
“Reitero el sólido apoyo a lo manifestado por el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, en el sentido de que México seguirá impulsando el libre comercio contra medidas unilaterales, que afectan la competitividad y el comercio internacional”, enfatizó.
Por su parte, la Canacintra nacional a través de un comunicado expresó su rechazo al anuncio de aranceles que realizó EU, medidas que disminuyen la competitividad de la región, lastiman el arduo proceso de renegociación del TLCAN y ponen una barrera de facto a los esfuerzos de Canadá y México para llegar a acuerdos; asimismo, respaldan la decisión del gobierno mexicano de poner en marcha medidas equivalentes.