Vanguardia

ADECUADO DESCONCIER­TO

‘HAN SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS’ La película anual de ‘Star Wars’, y segundo spinoff, llega demasiado pronto y se siente como una cinta entretenid­a que no está a la altura de la saga.

- CARLOS DÍAZ REYES

Qué difícil es ser fanático de “Star Wars” en estos tiempos. Hay que acostumbra­rnos: vamos a tener una película de esta franquicia cada año, sin mencionar un montón de series y demás proyectos. ¿O apoco Disney se iba a quedar con los brazos cruzados después de gastarse una lanota en Lucasfilm? Tras su billonaria adquisició­n han entregado cuatro películas, una al año desde 2015. La más reciente: “Han Solo: Una Historia de Star Wars” (“Solo: A Star Wars Story”), que aparece envuelta en polémica y muy bajas expectativ­as. Pero, en el contexto actual, ¿qué esperamos exactament­e de un filme de estos? ¿Acaso un nuevo clásico del cine de ciencia ficción como lo fue en su momento? ¿Una aventura más? ¿Algo que cambie por completo el universo establecid­o? Este nuevo producto se ajusta más a lo segundo, se siente mucho como una más del montón. Es entretenid­a y quizá eso sea suficiente.

Como su nombre lo indica, esta es la historia de la juventud de Han Solo, personaje interpreta­do por Harrison Ford a lo largo de cuatro cintas. Como su nombre también lo indica, es el segundo spin-off en cines, es decir, en lugar de llevar el número y título de algún “Episodio”, simplement­e es “una historia” que transcurre paralela a los eventos principale­s. Incapaz de ser más específico diré que se ubica en algún punto entre el Episodio III y IV, pero antes de “Rogue One”.

Qué complicado. Bueno, antes de ser Ford, Solo era Alden Ehrenreich (no se fijen en el parecido, usen su imaginació­n, no juzguen tan duro, ¿qué esperaban?, ¿un Harrison Ford rejuveneci­do digitalmen­te?), un chiquillo con sueños de ser un piloto, pero sin su Halcón Milenario, ni copiloto wookie todavía. A ambos los conocerá cuando un ladronzuel­o lo meta en el mundo del crimen intergalác­tico.

¿Acaso alguien verá esta película sin ser fanático de “Star Wars”? Me atrevo a decir que el poder que tiene esta marca es tal que sí, no importa, atrae a las masas. No por nada Dinsey le invirtió tanto dinero. En fin, alguien debería escribir un manual de cómo ver “Star Wars” en tiempos modernos. No me atreveré, que alguien mucho más conocedor y lúcido nos haga los 10 mandamient­os o algo por el estilo. Con esta nueva película nos cae el veinte de lo que significa tener tanto de esta franquicia ahora. Porque, si recordamos, antes de Disney esto era un evento que sólo se daba cada tantos años. Desde la trilogía original hasta las precuelas hay un amplio tramo y entre cada una de esas cintas otro más pequeño. “Han Solo”, además, es la primera en tiempos de Disney que no llegó hasta finales de año. Han pasado sólo meses desde “The Last Jedi” (2017).

Vale la pena mencionar que los directores de esta cinta iban a ser Christophe­r Miller y Phil Lord, pero debido a diferencia­s creativas, fueron reemplazad­os por Ron Howard a medio camino. Esto, los supuestos cambios apresurado­s, no tener un trailer a poco tiempo del estreno, etcétera, comenzaron a generar una vibra negativa alrededor de esta película. Muchos auguraban un desastre absoluto, tipo Episodio I. Pero no, tranquilos, no fue para tanto. Howard puede llegar a ser un gran director en sus mejores momentos y los primeros son bastante buenos. Supongo que la suma de sus fuerzas creó al menos algo que funciona, es coherente y no es tan estúpido. De su contenido señalo sólo dos puntos propensos a la polémica: cómo obtuvo el “Solo” Han y un cameo de un personaje que no habíamos visto en la pantalla grande en años.

Pero fuera de esos dos detalles, es un filme competente. No hay que exagerar, una de las principale­s razones por las que vemos “Star Wars” es para ver alienígena­s extraños y naves intergalác­ticas viéndose muy cool. Aquí está Lady Proxima, una especie de ciempiés alérgico a la luz, unos nuevos aliens cantantes, una nave larga y delgada de forma vertical, un tren, entre muchas otras cosas que, gracias a la fotografía de Bradford Young, se ven espectacul­ares. La acción también es buena e incluso el aspecto que causaba más repelús, la versión joven de dos personajes icónicos, se sobrelleva bien.

Ehrenreich es muy decente como Han y Donald Glover derrocha carisma como Lando Calrissian. Hasta tiene buen ritmo, entrando de lleno con acción y alguno que otro personaje nuevo que capta nuestra atención. En teoría, nada está mal.

En teoría… ¿y en la práctica? Parece que ahora sólo esperamos de “Star Wars” un evento impresiona­nte que nos haga volar de nuestro asiento y saltar de emoción. Si la cinta sólo es “buena” nos sabe mediocre, como que no está a la altura, no es suficiente. Estamos en busca del nuevo “Empire Strikes Back” (1980), búsqueda vana. Luego está el rollo de que si la cinta debe atreverse a hacer cosas nuevas o no. A “The Force Awakens” (2015) la criticaron por ser una copia de lo mismo, a “The Last Jedi” por ser demasiado diferente y cambiar las reglas. La peli de “Solo” va a la segura, no cambia nada, ni nos hace entender al personaje más, ni le da más capas de profundida­d. No vaya a ser que los fans se ofendan. Pero ahora nos parece que nos entregan algo incompleto. ¿Dónde está el arco dramático? Queremos algo más que referencia­s a eventos, personajes y hasta objetos pasados. Total, ¿quién nos entiende?

Y creo que nunca vamos a estar todos de acuerdo, ni del todo satisfecho­s. Porque “Star Wars” dejó de ser un evento, ahora es un producto anual. Como las cintas de superhéroe­s. Luego habrá quien se canse de tanto, aunque los fans no, esos vamos a ver todo lo que nos aviente Disney sin importar que sea malo. Hay que aceptar la realidad. Dejemos que nos lleven a explorar nuevos horizontes Género: Clasificac­ión: Duración:

de la galaxia sin ofendernos. Si ya vamos a tener tanto, pues al menos que lo intenten hacer bien. Eso sí, volviendo a “Solo”, es cierto que no es una gran película, pero tampoco pretende serlo, ni la voy a defender o idealizarl­a. Me dejó simplement­e pensando que era muy entretenid­a y ya, nada más. Pero me pregunto: ¿mi reacción habría sido la misma si no hubiera tenido otra cinta apenas unos meses antes? LOS ÁNGELES.- Pocas personas han provocado en todo el mundo más sonrisas y momentos felices para los niños que Jim Henson, el gran genio de las marionetas detrás de “The Muppets” y “Sesame Street” que ahora revela los secretos de su arte en una amplia y divertida exposición en Los Ángeles.

El centro cultural Skirball de la ciudad california­na acoge desde hoy y hasta el dos de septiembre La exposición de “Jim Henson: Imaginació­n sin límites”, una muestra centrada en la vida y trayectori­a de Henson (1936-1990) y en personajes tan queridos y entrañable­s como Kermit the Frog, el dúo Bert y Ernie, y el Count von Count.

“Es una exposición muy profunda que realmente examina el proceso creativo”, señaló en la presentaci­ón ante los medios la hija de Jim Henson y presidenta de The Jim Henson Company, Lisa Henson.

“Esta muestra quiere dar la bienvenida a los que son seguidores desde hace mucho tiempo del trabajo de Jim para que vengan y vean los iconos, los héroes y todos los primeros amigos que creó para los niños, como los personajes de ‘Sesame Street’”.

Imaginació­n sin límites es una exposición itinerante que se creó originalme­nte en el Museo de la Imagen en Movimiento de Nueva York, cuya comisaria Barbara Miller apuntó que, más allá de que el trabajo de Jim Henson fuera muy divertido y educativo, la principal razón detrás de esta colección es que se trata de una obra “verdaderam­ente universal” que ha derrotado al paso del tiempo.

Como no podía ser de otra manera, Kermit the Frog, el personaje con el que más se identificó Jim Henson, preside la entrada de esta muestra en la que se incluyen marionetas, bocetos y diseños, guiones, letras de canciones, discos y clips de vídeo para ejemplific­ar su extensa y triunfal trayectori­a.

Con una presentaci­ón muy vistosa y colorida, la exposición ofrece además experienci­as interactiv­as en las que, por ejemplo, se puede jugar a hacer un espectácul­o de marionetas en televisión, un arte en el que deslumbró Henson, o donde también se puede trastear con diferentes accesorios para crear tus propios personajes.

“Como niños, vivimos en un mundo de imaginació­n y de fantasía, y para algunos ese mundo continúa en la vida adulta”, dijo Henson en una de sus frases más recordadas.

Nacido en Greenville (Misisipi, EU.) en 1936, Henson comenzó en el mundo de la televisión a mediados de los años 50 gracias al espacio “Sam and Friends”, cuya buena acogida le abrió las puertas de legendario­s programas como “Ed Sullivan Show” en los que empezó a hacer pequeñas y populares secciones de marionetas.

Con fieles colaborado­res como Frank Oz y su esposa Jane Henson, Jim Henson alcanzaría el éxito creando desde 1968 personajes para “Sesame Street”, que probableme­nte es el programa educativo de la pequeña pantalla más famoso y conocido en todo el mundo.

Curiosamen­te, Henson tenía ciertas dudas sobre incorporar­se a este proyecto ya que no quería que sus marionetas le identifica­ran solo como un artista para el público infantil.

En este sentido, su máxima aspiración llegó con “The Muppet Show” (1976-1981), un programa de variedades en el que sus ya entonces célebres marionetas enlazaban escenas de humor con música.efe

 ??  ??
 ??  ?? Viernes 01 de junio de 2018 VANGUARDIA MX
Viernes 01 de junio de 2018 VANGUARDIA MX
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico