Cuando la magia se hace presente
Jazz, tap, lírico, hip-hop, ballet, danza aérea y acrobacia fue lo que reinó este sábado en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler gracias a los alumnos de la academia D’jazz que celebró con dos funciones su final de cursos. Un año más en el que sus bailarines trabajaron arduo, y cuyo trabajo y esfuerzo se pudo apreciar con teatro lleno. El tema de este espectáculo fue el circo, así fue llamado “Showtime: Magic happens when we dream”, y con música ad hoc el show comenzó con la Compañía de Jazz, un grupo de bailarines que le dieron la bienvenida a los presentes: familiares, amigos y público en general. El tap se hizo presente cuando un grupo de chicas salió al escenario para con sus movimientos impresionar al público, mientras que tras bambalinas la adrenalina corría. Pronto llegó el turno del jazz y luego el ballet. Los más pequeños sacaron suspiros. El lírico trajo la calma a la velada, pero el hip-hop fue la técnica que prendió a los presentes.
Uno de los momentos más entrañables de la noche fue cuando los pequeños de Imagira salieron al escenario para continuar con los bailes. Se trata de chicos con discapacidad que buscan la inclusión, y quienes demostraron que su pasión por el baile y la música no tiene límites. Los presentes emocionados aplaudieron este segmento que dio pie a la danza aérea.
Con una impresionante coreografía en el aire, las bailarinas dejaron en claro que la constantacia y la disciplina pueden crear maravillas como ésta.
La acrobacia no se quedó a trás y pronto el escenario se adecuó para dicha técnica.
Los chicos de Sarape Funk prendieron al público con sus movimientos de hip-hop, los gritos no cesaron, y con paliacate en la frente estos bailarines dejaron boquiabiertos a los espectadores, quienes desde sus butacas aplaudían al ritmo de la música.
La Compañía de Tap fue la encargada de cerrar con broche de oro el evento, pero antes la directora de D’jazz, Gloria del Bosque de González, otorgó los reconocimientos a las alumnas que cumplieron cinco, 10 y 15 años en la academia, siendo Regina Galindo Suárez la que ha permanecido por más años haciendo una de sus grandes pasiones, bailar.
Del Bosque agradeció a los alumnos, así como a sus padres de familia y amigos por su apoyo incondicional. En cuanto a Imagira dijo que “esas sonrisas nos llenan el alma y el corazón”.