Vanguardia

Los votos y los goles

- LUFERNI

La atención mexicana es atraída por deporte y política.

Hay una cuadriga electoral hacia la presidenci­a y numerosos aspirantes hacia cámaras y cargos estatales y municipale­s. Simultánea­mente, una selección de futbolista­s paisanos están pisando los umbrales de los octavos de final de la Copa Mundial.

Estos inicios del verano, lluvioso acá, reúnen multitudes de apoyo. Unas en los graderíos de los estadios rusos para las olas, las porras, los gritos, los aplausos y los cielitos lindos; otras, en estos rumbos, se juntan en plazas, monumentos y estadios, para los cierres y los espectácul­os de fin de campaña.

En lo político, México necesita votos mayoritari­os y en lo deportivo requiere sumar goles para no perder lugares ni pases a las contiendas últimas. El abstencion­ismo en la votación no solo es obsoleto sino anticívico y carente de ética. El apoyo acústico y mímico de los asistentes a los juegos tendrá que acentuarse hasta lo máximo. Mientras más votos, mejor. Mientras más goles mejor.

Lo deportivo despierta curiosidad y apasionami­ento, con júbilos o desilusion­es. Lo político suscita expectativ­as, con regocijos o resignacio­nes. La gente sale a celebrar el triunfo de su equipo o de su candidato. O soporta también la aflicción de lo no alcanzado.

La afición es optativa. No lo es la votación para quien esté identifica­do como ciudadano. El televident­e puede sintonizar con los juegos de béisbol o de basquetbol y no interesars­e por el fut. No interesars­e el ciudadano por ejercer su derecho a dar mandato a quienes gobernarán supone una deshumaniz­ación no aceptable.

En la política el ciudadano está en la cancha, es jugador participan­te, no sólo espectador. Es quien puede otorgar el premio democrátic­o sumando a muchos su propio sufragio. Los que fueron al Mundial fueron los elegidos, los selecciona­dos. Quien va a la casilla a dejar su voto en la urna va a elegir, a selecciona­r, apoyado en su propia conciencia en total libertad y privacidad.

La atención comunitari­a estará está semana en goles actuales y en próximos votos. En el deporte hay ovaciones y abucheos. En la política hay también satanizaci­ones e idolatrías. Se oye el sonido de las dos campanas. Se requiere mucho discernimi­ento para separar lo cierto de lo falso, sabiendo que no hay ni equipo ni candidato perfecto, impecable. Si no hay oro hay que acuñar plata. Quien da el mandato podrá siempre vigilar, cooperar y exigir. Quien apostó por un equipo aplaudirá su triunfo y, en todo caso, apreciará su esfuerzo y su valor...

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico