DUELO POR 10 MDD
WOODS Y MICKELSON ESTARÍAN JUGANDO UN PARTIDO PARA DEFINIR UNA VEZ POR TODAS QUIÉN ES EL MEJOR, ADEMÁS DE EMBOLSARSE UNA MILLONADA
LAS VEGAS.- Tiger Woods y Phil Mickelson están en negociaciones para jugar un partido donde el ganador se lleva todo por 10 millones de dólares, según un informe publicado por Golf.com.
Hubo rumores de algún tipo de exhibición entre los dos golfistas que regresarían al Players Championship en mayo, cuando quedaron agrupados para las dos primeras rondas y Mickelson sugirió que omitieran “las cosas secundarias de un torneo y quedemos frente a frente y solo tengamos un partido de apuestas altas, en el que el ganador se lleva todo”.
Cuando se presentó más tarde con la idea, Woods no la descartó.
“Definitivamente no estoy en contra de eso”, dijo. “Jugaremos por lo que sea que lo haga sentir incómodo”.
El agente de Woods, Mark SILVERSTONE.- El Gran Premio Británico de Fórmula 1, que se corre en Silverstone, y el torneo de tenis de Wimbledon son dos de los grandes eventos deportivos que tienen lugar año a año en Inglaterra. Sin embargo, hoy se verán probablemente eclipsados por el Mundial de fútbol, en el que Inglaterra busca llegar a semis.
Mientras el local Lewis Hamilton intente lograr hoy la “pole position” en el trazado británico y Kyle Edmund buscque llegar a los octavos de final en el All England Club ante el serbio Novak Djokovic en mitad de la tarde, todos los ojos estarán con la selección inglesa, que casi a la misma hora se enfrentará a Suecia con la premisa de llegar a las semifinales por primera vez en 28 años.
Si Hamilton, Edmund y el equipo que dirige Gareth Southagte consiguen la victoria, sería un fin de semana especial para el deporte inglés.
Pero hasta Hamilton parece poner el fútbol del primero. Al fin y al cabo, un Mundial se juega cada cuatro años.
“¿Qué tan alta es la multa si no vas a la conferencia de prensa el sábado?”, bromeó el cuádruple campeón del mundo.
Hamilton lo decía en gracia, porque la clasificación de Silverstone termina a la misma hora que el partido de Inglaterra en Samara, y a menos que no firme uno de los tres mejores tiempos, tendrá que atender a la prensa tras la sesión, cuando los “pross” ya estén en el campo.
La mayoría de los equipos de la Fórmula 1 están basados en Reino Unido y muchos de los trabajadores apoyan al equipo británico.
El sueco Marcus Ericsson es una excepción, que seguramente vivirá una experiencia divertida al ver el partido en el territorio del adversario.
“¡Olalalaaaaa! Suecia-inglaterra el sábado en cuartos de final”, tuiteó. “Y estaré en el país ‘enemigo’ mirando”, añadió el piloto de Sauber.
Los organizadores del Gran Premio, el más antiguo de la máxima categoría, son realistas sobre las prioridades de los aficionados, por lo que los 130.000 asistentes podrán seguir el partido en pantallas gigantes.
En Wimbledon, en cambio, son más reservadas. En las pantallas gigantes del club solo se puede mostrar tenis, según confirmó su oficina de prensa. Fue también el caso cuando Inglaterra venció a Colombia el martes en octavos. Steinberg, se negó a comentar sobre el informe. El agente de Mickelson, Steve Loy, no pudo ser contactado.
Mickelson, que juega en el torneo de Greenbrier esta semana, le dijo a Golf.com que el plan original era jugar el partido en Las Vegas el 3 de julio, pero que no se pudieron resolver a tiempo todos los detalles de televisión, marketing y finanzas.
“Estamos trabajando en una fecha diferente”, dijo Mickelson. “Pensé que ya estaba hecho para el 3 de julio, pero obviamente no fue así”.
Aunque ambos jugadores han amasado fortunas, Mickelson dijo que la cantidad de 10 millones de dólares es suficiente para llamar su atención.
“Es una cantidad ridícula de dinero”, dijo Mickelson. “No importa cuánto dinero tenga, esta cantidad nos sacará a ambos de nuestra zona de confort”.
Woods, de 42 años, y Mickelson, de 48, han tenido una larga rivalidad que data de sus días de golf juvenil en el sur de California. A veces, su relación ha sido helada; la Ryder Cup 2004 cuando quedaron emparejados y perdieron ambos partidos, a menudo se cita como ejemplo.
Pero en los últimos años, su relación se ha suavizado. Se han convertido en más amigos que enemigos, debido en parte a su trabajo en equipo como parte del esfuerzo de la Copa Ryder de Estados Unidos.