Nicaragua entierra a sus muertos
El país atraviesa su crisis más sangrienta con 264 fallecidos desde abril, según la CIDH
MANAGUA.- Desde hace 85 días los lamentos de dolor y de potente crítica al Gobierno del presidente Daniel Ortega enlutan a Nicaragua, que este domingo vivió su peor matanza con 21 al menos muertos por parte de grupos irregulares armados y bajos las órdenes del Mandatario que atacaron a los poblados de Jinotepe y Diriamba.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sumó este miércoles que 264 personas han fallecido desde el inicio de las protestas el 18 de abril en Nicaragua. Pero el más reciente informe de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANDPH) afirmó que el país llora ya a 351 muertos.
Sin embargo la versión oficial es otra: el canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, acusó a que la CIDH presentó “un informe apresurado y carente de objetividad”. Ante el Consejo Permanente de la OEA, con sede en Washington, el funcionario dijo que “requiere de tiempo, imparcialidad y de una actitud profesional para informar con aproximación a la verdad de lo que realmente ocurre en Nicaragua”.
Mientras los análisis suman o restan números, los lamentos cubren los cementerios de Jinotepe y Diriamba, donde las víctimas de la brutal represión son enterradas al grito rebelde de “presente” y una consigna contra al Gobierno de Ortega.
Por su parte, el Ejército se ha deslindado de cualquier participación en la violencia que azotó a esas dos comunidades el fin de semana. Y el canciller Denis Moncada acusó, desde la OEA, a los manifestantes de ser “grupos terroristas delincuenciales”, que pretenden derrocar con un golpe de Estado el Gobierno de Ortega.
Entre la postura oficial y las víctimas de represión, la realidad es que el país atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente. Con información de El País y EFE