Fiscal niega hayan dado cadáveres a Facultad
No existen convenios para entregar cuerpos de desaparecidos para prácticas de medicina
TORREÓN, COAH.- El Fiscal Especial para la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas, Ángel Herrera Cepeda, informó que no hay convenio con la Facultad de Medicina de Torreón para el envío de cadáveres no identificados para prácticas de los estudiantes.
El día de ayer, el Grupo Vida declaró que algunos cuerpos de personas que no fueron identificados durante los años más violentos en la región, fueron enviados a la Facultad de Medicina de la UADEC Unidad Torreón para prácticas de los alumnos, motivo por el que exigían se investigue cuántos cuerpos fueron enviados.
El funcionario estatal explicó que la Fiscalía General del Estado no tiene celebrado ningún convenio con la Facultad de Medicina o algún centro de investigación relacionado con la exploración de cuerpos de personas asesinadas y no identificadas.
Dijo que el señalamiento que hace el Grupo Vida fue un evento del año 2011; pero ni en ese tiempo tampoco había ningún tipo de convenio con la Facultad de Medicina.
ACTIVISTAS ASEGURAN QUE SÍ PASÓ Sin embargo, el Grupo Vida denunció que al menos un caso que se investiga de la desaparición de una persona que fue asesinada en 2011, permaneció al menos 6 meses en el Servicio Médico Forense, sin identificar y más tarde fue entregada a la Facultad de Medicina.
El Fiscal Especial dijo que dentro del plan de exhumación de cuerpos que se encuentren sin identificar, no se puede asegurar que algunos cadáveres fueron entregados para prácticas médicas.
Manifestó que el Fiscal General del Estado giró la instrucción de que se abra una investigación en el caso particular del cuerpo que fue donado a docentes y estudiantes de medicina, pero no existe ningún convenio para esa práctica.
Fue durante la reunión celebrada el lunes por la tarde, la cual encabezó el fiscal general, Gerardo Márquez, donde se expuso el hecho, el cual fue descubierto el caso que investiga.
En este encuentro se solicitó que la práctica de entregar cuerpos de personas asesinadas y no identificadas terminara, puesto que hay técnicas científicas para que los jóvenes puedan estudiar sin necesidad de recurrir a cadáveres no reconocidos.