Reclama muerte de sus hijos y lo matan
Arturo quería expresarle al Gobernador la inseguridad que vivía, pero ya no pudo
XALAPA, VER.- Arturo Pérez Martínez, un taxista de 58 años sabía que lo iban a matar. En 2017 asesinaron a su primer hijo, Gerardo Pérez Sánchez y en junio pasado mataron a su otro hijo, Edgar Pérez.
En cada una de las muertes, Pérez Martínez, conocido como “Yambo”, apareció en medios de comunicación y recriminó a las autoridades por la inseguridad.
Al funeral de su primer hijo, llegó el Alcalde, en ese entonces, Marcos Martínez Amador. Con el cadáver de su hijo Gerardo dentro del ataúd, el Edil le dio mil 800 pesos. “Tú no harás eso, para eso estoy yo aquí, atendiéndote”, le dijo el Edil cuando Arturo le adelantó que pro- testaría con una pancarta al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares cuando lo viera, según reportó.
“El Yambo” relató a un periodista, que pensaba expresarle al gobernador las fallas en la seguridad en Acayucan, y lo haría en público, pues ya le habían matado a un hijo.
Pero el Edil se le atravesó y le pidió prudencia para no quedar en mal ante el Ejecutivo. Incluso le dejó su número de celular, “márcame cuando necesites algo, te apoyo”, le prometió.
El día de la entrevista con el reportero, “El Yambo” confirmó que Marcos Martínez lo abandonó:
El año pasado “Yambo” denunció: “Lo que quiero decir es que tenemos demasiada inseguridad, las autoridades no están haciendo su papel, quizá en esta declaración mi vida esté de por medio, porque ahorita el que habla lo callan a balazos”.
Apenas Arturo Pérez llegaba al cabo de año del homicidio de su primer hijo, cuando le arrancaron al segundo, a Michel, quien también era taxista. Su segundo hijo fue asesinado el pasado 8 de junio en la zona centro de Acayucan. “Yambo” se presentó a identificar el cadáver.
Y soltó otra frase registrada en medios: “Desde este momento le digo al señor Gobernador que se ponga las pilas, porque siempre he dicho que cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde y también a ellos se los va a llevar en cualquier rato...”.
“Es el segundo que me matan; ya basta, quizá estén escuchando los asesinos, quizá me maten más adelante...”.
El 11 de julio pasado, acribillaron a “Yambo” cuando se encontraba desprevenido.