PASIÓN MEDITERRÁNEA
CUERDAS, CAJÓN Y PALMAS DE LA GALA FLAMENCA DE ANTONIO REY CERRARON CON BROCHE DE ORO ESTA FIESTA DE LAS CUERDAS
Luego de una semana en la que algunos de los mejores guitarristas del mundo brindaron a los saltillenses una amplia oferta musical con sus instrumentos el 23 Festival Internacional de Guitarra de México (FIGM) concluyó sus actividades este sábado pasado de la mano de Antonio Rey a cargo de una gala flamenca en la que presentó su particular sonido andaluz.
Bajo una cálida luz que lo aisló del resto del escenario y concentró la mirada del público en su figura el guitarrista español interpretó piezas que son parte de su más reciente álbum “Dos partes de Mí” donde deja su marca personal en este género musical.
En algunas piezas estuvo acompañado del guitarrista Jonathan Ruvalcaba, el percusionista Álvaro Rubio y la bailaora mexicana Claudia Villarreal quienes le dieron aún más vitalidad a los matices de sus cuerdas ya fuera con el ritmo del cajón, la guitarra como segunda voz o los pasos firmes sobre las tablas del suelo y las palmas.
En particular fue la participación de Villarreal, que le añadió un toque visual muy atractivo al espectáculo, lo que encendió más la emoción de la audiencia, algunos de los cuales no se resistían a animar a los artistas con sus propias palmas.
El ambiente relajado y cordial que inspiró el músico en sus oyentes —a quienes se dirigía entre cada obra y comentaba algo al respecto— se demostró cuando al término de una pieza, mientras Rey afinaba su instrumento para la siguiente, un bebé comenzó a llorar, resonando en la sala con sus gritos, lo que el guitarrista aprovechó para improvisar una canción de cuna con la cual acompañó al pequeño hasta que su padre lo sacó del teatro.
Antonio comentó que se le hacía raro que el niño llorara pues generalmente sus propios hijos se duermen con su música, lo cual sacó aún más risas del público, y continuó con el concierto, cerrando con broche de oro esta edición del festival en un encore con todos los músicos y que dejó de pie a los asistentes.
UNA SEMANA DE CUERDAS
El 23 Festival Internacional de Guitarra de México trajo a nueve guitarristas de talla internacional que dejaron lo mejor de ellos en los escenarios del Teatro de la Ciudad Fernando Soler y el Museo de las Aves (Musave), además de compartir su experiencia con los músicos locales en clases magistrales.
Kazuhito Yamashita y Ángel Romero fueron los encargados de abrir esta fiesta de las cuerdas cada uno con su particular estilo y selección musical, técnica y pasión, acompañados de la Orquesta Filarmónica del Desierto (OFDC) el pasado siete de julio.
Al día siguiente tocó el turno a Pavel Steidl con un repertorio donde mezcló piezas contemporáneas y arreglos clásicos para guitarra, evento que principió las actividades en el Musave, recinto que ofreció recitales más íntimos a los saltillenses.
El lunes se llevó a cabo la final del 4to Concurso Nacional de Guitarra en el que resultó ganador joven Isaac García, egresado de la Escuela de Música de la UA de C y cuya premiación se realizó el martes antes del concierto de Sabrina Vlaskalic.
La serbia interpretó piezas de Francisco Mignone, Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo, Isaac Albeniz, Dionisio Aguado y Leo Brouwer, el programa con más compositores de todo el festival, obras más inclinadas a la melancolía, aspecto que Vlaskalic resaltó en el encore cuando explicó que tocaría una pieza “más relajada”.
Ella aprovechó un espacio durante su evento para celebrar el cumpleaños del director del FIGM, Martín Madrigal, e invitó a los presentes a cantarle al maestro con ella acompañándoles en la guitarra, gesto de homenaje que muchos de sus compañeros en los otros recitales y conciertos repitieron, dedicándole alguna de sus interpretaciones.
Zoran Dukic fue el siguiente en conquistar el escenario del Musave con una rendición de piezas de Johann Sebastian Bach y Astor Piazzolla, en la que jugó con las composiciones de ambos autores intercalándolas en una sola obra.
Jorge Caballero fue el último en hacer uso del antiguo convento para su recital con un programa compuesto de obras barrocas y contemporáneas arregladas por él mismo y una obra de su autoría.
Los mexicanos Ernesto Lunagómez y Juan Carlos Laguna prepararon el Teatro Fernando Soler este viernes 13 para el cierre de Antonio Rey con un concierto en el que nuevamente participó la OFDC. El primero expresó su agradecimiento al festival al darle la oportunidad de estrenar a nivel nacional su obra “Tocar el cielo”, la cual tenía varios años en espera de esta ocasión, mientras que el segundo deleitó a los espectadores con el “Concierto San Ángel” de Gerardo Tamez.