TRAGEDIA GRIEGA: EL PARAÍSO SE CONVIRTIÓ EN UN INFIERNO
Destinos turísticos helenos fueron consumidos por las llamas
ATENAS, GRE.- Arboles calcinados, coches carbonizados y casas devoradas por el fuego el lo que queda en una zona turística a sólo 30 kilómetros de Atenas, donde el fuego se ha cobrado 74 vidas y ha dejado 182 heridos, al cierre de esta edición.
A pesar de los esfuerzos colectivos, las altas temperaturas, los fuertes vientos y que los incendios se presentan en distintos tipos de terreno, ha provocado la mayor catástrofe de este tipo que se recuerde Grecia.
Bomberos, Fuerzas Armadas, vecinos e iniciativas privadas se han movilizado para dar respuesta a esta tragedia, cuya banda sonora está compuesta por las sirenas de las pipas, los coches que se mueven de un lado a otro y el zumbido de los aviones cisternas que aterrizan sobre el mar para cargar agua.
Delante de las casas en parte o completamente destrozadas se reúnen grupos de vecinos con lágrimas en los ojos para intentar darse cuenta de lo que les ocurrió y salvar algunas pertenencias.
La mayoría de las víctimas mortales perecieron en sus casas o en sus vehículos, arrasados por las llamas que se propagaron con suma rapidez.
Uno de los momentos mas dramáticos que vivieron los brigadistas fue el hallazgo de un grupo de 26 personas, entre ellas varios niños, calcinados y abrazados unos a otros en el patio de un restaurante en la pequeña localidad de Mati.
El terreno se encuentra a tan sólo 30 metros del mar, al que evidentemente no lograron llegar por el avance rápido de las llamas.
“Estaban todos en una taberna al lado del mar, en una celebración familiar por lo que parece. Aguantaron dentro del establecimiento hasta que se vieron cercados por las llamas. No pudieron siquiera llegar al mar, a escasos metros del patio donde les alcanzó el fuego”, explicó Vicki Konstantinidu, vicepresidenta de la Cruz Roja griega.
Muchas personas lograron salvarse metiéndose usando botes. Cerca de 700 fueron rescatadas por la Guardia Costera en las playas cercanas al puerto de Rafina.
Otras, en cambio, murieron ahogadas en el mar mientras intentaban huir del fuego.
Un menor murió al caer contra las rocas cuando intentaba salvarse del fuego lanzándose al mar desde un precipicio.
Testigos explicaban a los medios locales que muchas personas atrapadas en sus edificios se pusieron a salvo descendiendo de sus balcones con sábanas.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció tres días de luto por las víctimas de los incendios y prometió que “nadie se quedará sin ayuda” y “nada sin respuesta”.
La fiscalía griega ha iniciado ya las primeras investigaciones para determinar las causas de los 47 incendios reportados en Grecia en las últimas horas, aunque se sospecha que los de la región capitalina de Atica podrían haber sido provocados.
A pesar de la ayuda internacional y el despliegue de centenares de bomberos y de numerosos medios terrestres y aéreos, los dos grandes frentes que asolan la región capitalina todavía no han podido extinguirse. Con información de EFE y El País