UNA CIUDAD ENCENDIDA POR UNA MANO QUE HABLA
MUJERES QUE HABLAN CON LAS MANOS
Hay lugares donde las mujeres hablan con las manos, se habitan entre ellas y crean su propio lenguaje, el de los cuerpos y las líneas, juegan contigo al escondite , entre las sombras sus manos deslumbran como flashes
Hay lugares donde las mujeres han dejado de hablar , para sentir la lengua de los otros, miran con las manos y guían al mundo, guían al perro, encienden las luces del vecino
Una ciudad encendida por una mano que habla, una mano de mujer te toca la frente, las dos sentadas a la luz de una vela, están las manos para entendernos por dentro.
HISTORIA DE UN VESTIDO
Cuando uso el vestido de mi madre, repito su nombre en voz alta sorprendida siento su carne viva, los pliegues de sus manos, invoco con ella la felicidad engendrada, su sonrisa como sandía
Cuando uso el vestido de mi madre en posición fetal, me enseño a ser valiente a usar su risa más burlona, a sobrevivir rodeada de extraños
Cuando uso el vestido de mi madre, acepto la muerte como obsequio Y veo como la gente se hace más pequeña.
DÍAS DE GRACIA
Cuando aprendí la palabra muerte apenas se construía mi casa, mi abuela había muerto, se habían secado los higos cuando aprendí a pronunciar la palabra muerte, mi padre se había cortado con la navaja de afeitar
eran días de vigilia
días de guardar
graznaba la tarde como la luz heredada, después de la plaga que azotó mi pueblo comprendí la palabra muerte, el hado funesto de las cosas
aprendí a perder con la palabra, a dejar ir a apagar la sed cuando la muerte nos devora.
CASA VACÍA
No quiero heredar a nadie este fantasma ni esta casa ni los pies ni mi memoria.
No quiero heredar en tu cuerpo la sombra de mi madre la herida de la infancia los discos y monedas tampoco el viento quiere la parte más bella de tu cuerpo este, el lugar donde significamos poco surgimos y nacemos de la plantación de alguien heredaré sólo mi lengua como poemas que se secan y se vuelven pelusa.