La lengua más violenta de la frontera
Julián Garza (Nuevo León, 1935– 2013) es uno de los compositores de corridos más destacados del norte de México, y este libro es una muestra de las más de 150 composiciones que el llamado “Viejo Paulino” acuñó en más de 40 años de trayectoria.
La recopilación de las canciones y el breve análisis introductorio son de Guillermo Berrones, quien nos advierte que Julián Garza narra el corazón de un hombre rural y su traslado a la ciudad, y, posteriormente, con el nacimiento del “Viejo Paulino”, Julián Garza también se divierte con su pirotecnia verbal y desenfadada.
Si se preguntan cuáles canciones son obra de este amo del corrido, sólo recuerde estos portentos narrativos en verso: Las tres tumbas, La tragedia de Rosita, Nomás las mujeres quedan, La mesera, Pistoleros famosos, Era cabrón el viejo.
Junto con su hermano formó el conjunto Luis y Julián, después se separó para dar vida a uno de los personajes de Julián: el “Viejo Paulino”.
Las composiciones de Julián Garza han sido interpretadas por más de cien grupos, entre ellos Los Cadetes de Linares.
Fue guionista –algunos de sus corridos los hicieron película–, actor, director. Un viejón cuya obra ha sido revalorada fuera de la escena musical.
“Murieron porque eran hombres, no porque fueran bandidos”.
“¿Por qué me dices que no? ¡Cómo no!, si ya quedamos; vamos a hacer el amor el tiempo no lo perdamos; que de este mundo traidor en cualquier rato nos vamos”. Julián Garza