PARALIZA TIFÓN A JAPÓN: 3 MUERTOS
9 muertos, decenas de heridos, fuertes vientos y un aeropuerto cerrado, el saldo de la tormenta
TOKIO, JAP.- Hasta el cierre de esta edición, 9 personas murieron y 163 resultaron heridas en Japón a causa del paso del tifón Jebi, el más potente de los últimos 25 años y que azotó el occidente del archipiélago con lluvias torrenciales y fuertes vientos que alcanzaban rachas de hasta 180 kilómetros por hora.
Un hombre de unos 70 años murió en la ciudad de Higashiomi al quedar sepultado por un edificio que se derrumbó. Se cree que las fuertes rachas de viento causaron el accidente. Otro anciano falleció al caer de un segundo piso arrastrado por el viento en la ciudad de Sakai, otros han sido arrastrados por los fuertes vientos o murieron ahogados.
El canal NHK informó que otro ciudadano se encuentra en estado crítico y que hay 163 heridos.
En la ciudad de Osaka, una de las más afectadas, la marea penetró en el aeropuerto internacional de Kansai inundando una de sus dos pistas y la zona de almacenamiento de mercancías, entre otras instalaciones, lo que provocó el cierre del aeródromo, según el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo. Unos 3 mil pasajeros quedaron varados.
Además, un buque petrolero chocó contra el puente que conecta al aeropuerto de Kansai, tras ser arrastrado por la tormenta pese a estar anclado en la bahía de Osaka. Los 11 tripulantes que estaban a bordo resultaron ilesos.
Además, la pista de aterrizaje y la planta baja de un edificio de la terminal quedaron inundados, por lo que el aeropuerto fue cerrado.
El tifón tocó tierra primero en la isla de Shikoku, y más tarde cerca de Kobe, en Honshu; lo que provocó la cancelación de 781 vuelos y de muchas conexiones de trenes, entre ellos el tren bala entre Tokio y Osaka.
Medio millón de hogares se quedaron sin luz en el centro y oeste de Japón, informó NHK. En la estación de trenes de la antigua ciudad imperial de Kioto hubo varios heridos al romperse un techo de cristal.
Las autoridades han alertado del peligro de aludes de lodo, inundaciones y fuertes vientos, así como fuerte oleaje. El primer ministro Shinzo Abe canceló un viaje a Kyushu para supervisar la respuesta al tifón.