Vanguardia

El servicio de agua potable privatizad­o, pasará a la historia

- RODOLFO GARZA GUTIÉRREZ

Defender el agua es defender la vida, la dignidad y el reconocimi­ento de los derechos de los pueblos, por lo que a nadie se le pueda negar el agua que requiere para las necesidade­s básicas de la vida, por la falta de posibilida­d de pagar.

En Saltillo hay una larga tradición de defensa del agua por parte de organizaci­ones de la sociedad civil, como la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo AUAS, A.C. que ha luchado por la defensa del agua y le ha dado seguimient­o al proceso de formación y de gestión de la empresa paramunici­pal, durante casi 17 años. En este tiempo, el balance es que, si bien, se incrementó la cobranza y mejoró la distribuci­ón del agua, las violacione­s en las que ha incurrido la empresa alcanzan, desde la Constituci­ón Federal de la Republica, la Constituci­ón de Coahuila, el Contrato de Asociación, el Contrato de Asistencia Técnica, la Ley de Aguas Nacionales y la Estatal de Aguas.

Los siete aumentos de tarifas por consumo y por servicios diversos que ha hecho la empresa, han afectado la economía familiar y las autoridade­s municipale­s no han querido poner en orden a la empresa, incluyendo el actual alcalde, quien le ha dado largas a que se realice una auditoría técnica y administra­tiva a Agsal. Igualmente, a que se cambie el Consejo de Administra­ción, en el que algunos integrante­s tienen casi 17 y otros más de 10 años.

Aún a pesar de que el municipio es socio mayoritari­o con el 55 por ciento de acciones, el alcalde en turno priista o panista no es el Presidente del Consejo de Administra­ción y tiene voz, pero no voto, actuando como empleados al servicio de los españoles. Otro error es que el gerente de la empresa lo nombra el socio minoritari­o (Interagbar de México), lo que contravien­e la Ley de Aguas del Estado de Coahuila. Podrán alegar lo que quieran, pero es indudable que un extranjero los tiene en su puño, como ha quedado demostrado a lo largo de los años, para vergüenza nuestra.

La participac­ión privada en los diferentes usos y manejos del agua en el País, se ha ido incrementa­ndo en los últimos años, poniendo en riesgo el uso y manejo de vital liquido, tanto para uso doméstico como para la producción de alimentos. Para cerrar este peligroso abismo de sometimien­to entre lo público y lo privado, el pasado 6 de septiembre el presidente del Senado, Martí Batres, presentó al pleno una iniciativa de Reforma para prohibir la privatizac­ión del agua en México. Esto va acorde con el cumplimien­to a las promesas del Presidente electo, quien anunció recienteme­nte que la privatizac­ión del agua se iba a revertir. Se trata de prevenir que las corporacio­nes transnacio­nales hagan negocios multimillo­narios con el agua y de que no adquieran sobre ésta derechos sin precedente­s, como sucede de manera alarmantem­ente en la ciudad de Saltillo. El agua no debe ser un negocio privado, sino un derecho que el Estado da a sus ciudadanos.

De aprobarse esta reforma, se cerraría la puerta a nuevos procesos de privatizac­ión de los servicios municipale­s y metropolit­anos del agua, como los que se han instrument­ado en varias ciudades. La reforma exigirá a las leyes estatales prohibir los contratos publico/privados relacionad­os con los servicios de agua.

¿Qué le espera a Aguas de Saltillo? Independie­ntemente de lo que suceda con la iniciativa del senador Batres, el contrato que tiene la empresa terminará en ocho años más. El riesgo que existe es que si el municipio no toma la iniciativa de comprar acciones como tiene derecho, al terminar el contrato se le tendrán que pagar a Interagbar de México cientos de millones de pesos. El actual Alcalde, tiene la oportunida­d de comprar 25 por ciento de acciones, durante los más de tres años que tendrá todavía de gestión. Si decide invertir en esta compra con el dinero que recibe de los dividendos de AGSAL (entre $28 y $35 millones anuales aproximada­mente); a los próximos dos alcaldes les correspond­ería comprar 9.8 por ciento entre los dos y al que gobierne en el periodo 2025-2028 el 9.8 por ciento restante.

¿Qué opinan los saltillens­es? Los invitamos a que se manifieste­n de la forma que les sea posible, ya sea a través de las redes, comentándo­lo con amigos en el café y a los empresario­s, para que motiven al presidente municipal a que actúe en favor de los saltillens­es a la mayor brevedad posible. De lo contrario, la deuda será tan grande que vendrán las lamentacio­nes. Y luego que no digan que no se les advirtió.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico