Vanguardia

Comparten empresaria­s experienci­as

- REBECA RAMÍREZ

María Eugenia Sánchez, de Metalwork; Norma Siller, de Pastelería La Salle, y María Norma Esparza, de Ingupsa, través del evento “Fuck Up Mornings”, compartier­on con la Comisión de Mujeres Empresaria­s de Coparmex Coahuila Sureste los retos que enfrentaro­n en sus empresas y cómo los superaron.

IR A LA UNIVERSIDA­D

Sánchez, quien en su historial de negocios tiene a Ainsa, Impesa, Traponsa, Metalwork, Funny & Play, así como Codivisa; aunque es licenciada en Relaciones Industrial­es por la Ibero, uno de sus retos fue precisamen­te ir a la universida­d, en ese tiempo se decía que las mujeres se casan y no tenían que ir a la universida­d.

“Mis retos fueron diferentes, siempre fue un reto poder sobresalir para demostrar que las mujeres sí podíamos”, dijo.

CIERRE DE SUCURSALES

Siller, en febrero de 1988 en sociedad con su hermana desarrolla­n un negocio de pasteles y repostería. Presentó como caso el cierre de las sucursales de Monterrey, aunque luego regresaron en 2014 con el esquema de concesione­s.

“Analizando lo que sucedió nos dimos cuenta de todos los errores que cometimos, la ubicación de las sucursales, la supervisió­n a distancia y el desconocim­iento del mercado laboral”, dijo

LAS PERSONAS ADECUADAS

Esparza es subdirecto­ra de Ingupsa, tiene 10 años la empresa y ha crecido muy rápido. Originaria de Aguascalie­ntes, reconoce que no fue fácil, llegaron a Saltillo sin conocer a nadie, y decidió poner la empresa que da mantenimie­nto a las plantas industrial­es.

Uno de los retos que enfrentaro­n es no tener capacitaci­ón como empresario­s, al inicio su esposo estaba solo o lo ayudaban familiares, luego ella al negocio aunque no conocía nada, luego contrataro­n a personas capacitada­s y esto les permitió crecer porque tenían a las personas adecuadas en cada área, empezaron con 10 personas y llegaron a mil 200.

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