Fracking: ¿es posible realizarlo sin impacto ambiental?
Cuando se trata de actividades que pudieran tener un impacto negativo en el medio ambiente es necesario ser cautos antes de extender acríticamente el respaldo
Soy el primero en buscar que el fracking no tenga impacto negativo, y que podamos generar los empleos necesarios y tengamos el detonante que requiere nuestro estado, que a nivel nacional seríamos una de las principales cuencas para la extracción de gas.
“Coahuila sería de los primeros estados en utilizar el método de fracking, pero con agua residual o agua de río, que tenemos suficiente para garantizar la perforación de pozos, pero además de ello con las técnicas necesarias para no impactar a nuestro medio ambiente”.
Las frases anteriores corresponden a declaraciones del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís al pronunciarse respecto del impacto que, en materia de generación de empleos y derrama económica, podría provocar la exploración y extracción de gas shale en Coahuila.
En primera instancia, señaló el mandatario, las operaciones de la empresa Lewis Energy generarán más de 600 nuevos empleos en el norte de la entidad, de un total de dos mil que podrían crearse en las regiones Norte y Cinco Manantiales, durante la etapa de exploración.
Sin duda es importante que las actividades económicas generen nuevos empleos en nuestra entidad y que Coahuila sea un polo de atracción para nuevas y crecientes inversiones nacionales y extranjeras. Nadie puede estar peleado con la posibilidad de impulsar el crecimiento de la economía.
Sin embargo, cuando se trata de actividades que pudieran tener un impacto negativo en el medio ambiente es necesario ser cautos antes de extender acríticamente el respaldo para su realización, por muy atractivos que suenen los beneficios en un primer momento.
En este sentido, el señalamiento del mandatario estatal respecto de que la explotación del gas shale podría realizarse “con las técnicas necesarias para no impactar a nuestro medio ambiente”, merecería una explicación más amplia y detallada.
Hasta ahora, los múltiples detractores de la técnica de fractura hidráulica han sostenido que se trata de un proceso altamente contaminante que pone en riesgo los mantos freáticos y, por ende, la salud de la población, ante la posibilidad de contaminar el agua subterránea con los agentes químicos empleados en dicha actividad.
Si existe una fórmula capaz de garantizar la eliminación del impacto ambiental negativo, valdría la pena que se expusiera con detalle, a fin de que la población tenga claridad sobre sus particularidades y esté en posibilidad de analizarla, compararla y juzgarla.
Ciertamente no es válido “satanizar” ninguna actividad sin contar con toda la información que exista al respecto y sin analizar las distintas alternativas para llevarla a cabo. Pero tampoco puede abrírsele las puertas si no se cuenta con esa misma información.
Nada más deseable que el hecho de construir una opinión pública informada. Pero para ello es necesario ofrecer información puntual y abrir el debate a la participación de especialistas que expongan con detalle los aspectos positivos y negativos del modelo.
Mientras eso no ocurra, difícilmente podrá cambiar la percepción negativa que hoy existe sobre el fracking.