AMLO recibe un país infestado por el narco
Informes alertan por crecimiento de grupos del crimen organizado
CDMX.- Informes del Senado de la República, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Drug Enforcement Administration (DEA) revelan un panorama adverso para el próximo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, donde el narcotráfico será uno de los principales retos de su administración.
Un estudio sobre el narcotráfico elaborado por el área de Asuntos Municipales y Regionales del Senado de la República, revela que el 80 por ciento de los ayuntamientos del País están gobernados por autoridades que tienen un vínculo directo e indirecto con alguna modalidad del crimen organizado.
Esta radiografía apunta que las policías locales resulten ineficaces en los municipios, pues sus jefes tienen vínculos con los grupos criminales.
Además, informes de la DEA y la PGR, más de la mitad del territorio nacional está controlado por 15 cárteles, la mayoría violentos, que están relacionados con altos mandos de las policías estatales y municipales y cuyos elementos fungen como sicarios, “halcones” o protectores de redes de secuestradores o narcomenudistas.
Los 15 cárteles consolidados y con importante influencia en el País, según informes de la DEA y la PGR, son: los cárteles del Golfo, Los Zetas, Tijuana, Juárez, Sinaloa, Cártel de Jalisco Nueva Generación, Cártel de los Rojos, Guerreros Unidos, Los Ardillos y El Cártel de la Sierra; también la organización Beltrán Leyva, familia Díaz Parada, Los hermanos Valencia, La Familia Michoacana y Los Cabellos Templarios.
Tamaulipas, Chihuahua y Guerrero son las entidades con mayores índices de criminalidad.
Análisis del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) señala que la crisis de inseguridad en algunas regiones del País se intensificó por la disputa entre grupos del crimen organizado.
Los informes oficiales apuntan que el cártel que más creció durante los dos últimos sexenios fue el de Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera. Actualmente este grupo delictivo tiene presencia en doce entidades federativas y su principal feudo es Jalisco.