No más autos chocolate
Para disfrazar la intención de obtener más clientelismo político, los partidos: Verde Ecologista (debería de llamarse “Cero Ecologista”), PAN, Nueva Alianza y PT promueven la asociación civil Onappafa, A.C. (Organización Nacional del Protección al Patrimonio Familiar) y la dirigente de la organización Región Centro, María Esther Sotelo, insta a los diputados de Coahuila a que aprueben una Ley para que haya permiso de importar más autos chocolate. “En Coahuila circulan alrededor de 110 mil unidades extranjeras –y añade– se trata de un problema social”.
Este mecanismo clientelar se ha dado en forma recurrente: año electoral emparejado con permiso para autos chocolate. Sin embargo, se vuelve permanente comprar autos chocolate. El negocio funciona bien para los intermediarios, no para la industria automotriz en México. Quienes compran unidades de fabricación gringa, tienen que pagar de 14 mil 500 a 50 mil pesos por legalizar autos.
Octubre de 2018 marca un nuevo récord de contracción del mercado para la industria automotriz. Se han vendido 14 mil 065 unidades menos que el año pasado. De enero a octubre se comercializaron un millón 230 mil 166 vehículos.
Además el USMCA (Acuerdo Estados Unidos- México- Canadá-, que reemplazó al TLCAN, restringirá a la mitad de la industria automotriz instalada en México, ya que los requerimientos y reglas de origen para cumplir los porcentajes de autopartes elaboradas en zonas de altos salarios, beneficiará a Estados Unidos y Canadá para tener una mayor integración de las plantas automotrices. Según el economista Antonio Serrano Camarena; “México cedió demasiado”.
Hoy más que nunca debemos impulsar el desarrollo interno. No una competencia desleal a las armadoras instaladas en Coahuila ni colmar más las ya saturadas vialidades para el negocio de unos cuantos. También es importante considerar que para adquirir un auto de agencia hay que vender el que se tiene en una operación compra-venta entre particulares. Romper esa dinámica es dejar de comprar aquí para comprar allá en la “gringolandia” de Trump. Esta posibilidad debería hacer pensar a los legisladores locales, el juramento que hicieron al rendir protesta los obliga a cumplirle a Coahuila.
Siempre habrá grillos oportunistas que llegan y se van. Coahuila y los coahuilenses nos quedamos. Es necesario producir infraestructura, innovación tecnológica, crear impulso sostenido al lograr que las empresas se unan y así tener una subsistencia de bloques para echar a andar el desarrollo interno con paso en firme inicial.
¡Decídete a ser feliz hoy!