Recuerda sobreviviente la matanza de Tlatelolco
Con jornada conmemorativa, José Guadalupe Céspedes mantiene viva la memoria del vergonzoso acto
MONCLOVA, COAH.- Uno de los sobrevivientes de Tlatelolco, el maestro jubilado José Guadalupe Céspedes Casas, organizó en la Plaza Principal una jornada conmemorativa por los 50 años de la matanza para exigir justicia por los hechos trágicos que se registraron el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas.
“Un mitin comenzó después de las seis de la tarde y yo estaba a un lado de la iglesia cuando vi luces de bengala, segundos después inició la balacera y quise correr pero me sentí tullido. Luego reaccioné, corrí, me bajé de la plaza y me protegí. Lo primero que vi fue una muchacha muerta como de 20 años”, relató.
“En un momento los soldados se distrajeron y cesaron el fuego, aprovechamos yo y unas cien personas más para salir y romper el cerco. Después me escondí en el edificio Tlaxcala, casi en la azotea y ya no salí hasta las 11 de la noche”.
Afirmó que los estudiantes no estaban armados, los que sí traían armas eran los integrantes del Batallón Olimpia, un grupo paramilitar creado por el gobierno de México con el fin de vigilar, espiar, perseguir e infiltrarse en el Movimiento del 68.
“Ellos llevaban un guante blanco para distinguirse, y creemos que los del Batallón Olimpia fueron los que dispararon primero para que el ejército justificara abrir fuego contra los estudiantes”, comentó.
GOBIERNO ESCONDIÓ LAS CIFRAS
En ese entonces el gobierno de Díaz Ordaz reconoció la muerte de 40 personas, pero Guadalupe Céspedes está seguro que hubo más de 300, lo que representa un hecho histórico lamentable para el país.
Los registros son imprecisos porque las autoridades amenazaron a las familias para que no difundieran el número real de heridos y personas fallecidas, además en los hospitales impidieron que ingresara la prensa.
“Con ese movimiento se desenmascaró un régimen autoritario y significó un parteaguas porque la sociedad mexicana fue tomando conciencia de la clase de gobierno que imperaba en México, un gobierno totalmente corrupto”, expuso.
Lo que los estudiantes querían era la libertad de los presos políticos, la derogación del artículo 145 del Código Penal sobre la disolución social, la destitución de los jefes policiacos Luis Cueto y Raúl Mendiolea, indemnización a las víctimas de los actos represivos, desaparición del cuerpo de granaderos y deslinde de responsabilidades de los funcionarios involucrados en actos represivos.