Más refranes, de todo y de todos
Ahí va otro florilegio de refranes, dichos y dicharachos recogidos por doquier y en otras partes.
- Cada día, asegurada, harás una pendejada. El día que no hagas dos debes dar gracias a Dios.
- De Abril y de la mujer todo se debe temer. Quiere decir que en Abril el tiempo cambia casi tanto como la caprichosa voluntad de los misóginos -y algunos que no lo son- achacan a las mujeres.
- Al pan pan y al vino vino, y los suegros por su camino. Enseña que los suegros no deben intervenir en la vida de sus hijos casados, a no ser para ayudarlos si ellos lo piden. Dicho de otra manera: los suegros deben tener la bolsa abierta y el pico cerrado.
- De la cintura párriba todos podemos ser santos. Lo difícil es no faltar a los dos mandamientos que tienen que ver con la carne. No la de comer.
- Ora sí se vende pulque, ya apareció la medida. El autor oyó ese dicho con notable desagrado pues estaba cantando y tocando la guitarra en reunión de rancho, y después de él cantó muy bien y se acompañó con la guitarra alguien que tañía con gran destreza el instrumento. A las primeras notas uno de los presentes incurrió en el delito de comparación y manifestó su entusiasmo con entusiasmo aquello: “-¡Ora sí se vende pulque, ya apareció la medida!”. - El que canea no calvea. Con ese otro dicho se consoló el escritor, pues si las nieves del tiempo platearon su sien el proverbio le da esperanza de que por su canicie no sufrirá calvicie.
- El que va a mear y no se pee es como el que va a la escuela y no lee. Ninguna explicación merece este proloquio, tan bellaco por su ordinariez.
Por circunstancias para mí afortunadas tuve ocasión de entablar conversación con personas cuyo trabajo los hace conocer los modos de vida de gentes que en Saltillo se han dedicado al robo, a la estafa o a delitos y crímenes mayores. Ellos me comunicaron algunas palabras y expresiones de los maleantes ésos y no resisto la tentación de transcribir aquí, ya sea por su interés o por su agrio ingenio: ABANICO: soplón, informador de la policía. HACER EL IRIS: asustarse, cerrar los ojos ante el amago de un golpe.
SANTONIÑO: barra pequeña que se usa para forzar una puerta o romper un candado. ARETE: candado. ECHAR A PERDER A ALGUIEN: matarlo. CARNICERIA: oficina policíaca. ENVAISAR CON EL DOS DE BASTOS: sacarle a uno la cartera del bolsillo usando los dedos índice y anular. POZA DE VERIJA: bolsillo delantero del pantalón. POZA DE CULANTRO: bolsillo trasero. CRISTAZO: tumbar una puerta empujándola con la espalda con los brazos abiertos. LUZ: dinero. CHICHORNAS: mujer guapa, bien formada.