Fuente Ovejuna
“Se va a modificar el artículo 35 constitucional para quitar los candados que hay y hacer más consultas ciudadanas en los proyectos que se requieran”, ha dicho el Presidente electo.
Todavía AMLO no gobierna pero la primer consulta ciudadana dinamitó la confianza interna y externa del País. El peso se desplomó a 20.30 por dólar, la Bolsa de Valores perdió 4.2 por ciento y 45 mil trabajadores calificados –que tienen contrato vigente en las obras de NAIM por cuatro años más– ven arrebatado su presente y futuro con la llegada del nuevo mandatario.
Si cada consulta ciudadana va a cimbrar la economía, ahuyentar capitales, generar desconfianza de los mercados nacionales e internacionales, frenar en seco la inversión, mal empieza “la cuarta transformación de México”. El capital y las calificadoras responden pronto y recio hacia políticas que considera peligrosas e inaceptables.
La trampa de sembrar un conflicto anexo a decisiones puramente políticas es que toda decisión tomada en consulta popular se registra como causa común. ¿Quién mató al Comendador?, el pueblo contesta; “Fuente Ovejuna”.
Por si esto fuera poco, desde San Lázaro surgen voces para darle otro destino a las reservas internacionales del País, mediante iniciativas que modifiquen el artículo 2 de la Ley del Banco de México para que, además de sus funciones actuales, “procure las condiciones monetarias y crediticias con el fin de garantizar la generación del máximo empleo y la estabilización de precios, tasas de interés moderadas y crecimiento económico y provea de los recursos de emisión primaria de dinero, en forma de crédito exclusivamente productivo, para los proyectos estratégicos del plan nacional de desarrollo y otros que el Poder Ejecutivo establezca” fuente (http://elfinanciero.com.mx). La razón de ser del Banco de México es mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional y compensar los desequilibrios en la balanza de pagos; no para cumplir alegres promesas de campaña.
¿Alguien piensa en México? Sin reservas, un país colapsa.
Realizar una consulta ciudadana para “los proyectos que se requieran” y que la decida la opinión popular en lugar de consolidar proyectos sustentados por el conocimiento de los expertos. Puede tratarse en realidad de solidificar una base populista fácil de manipular y así perpetuarse en el poder.
¡Decídete a ser feliz hoy!