Agsal: ¿le ha cobrado indebidamente a sus clientes?
De acuerdo con el reporte que publicamos en esta edición, la empresa Aguas de Saltillo (Agsal) habría iniciado el envío de notificaciones a clientes que actualmente deben pagar la tarifa comercial del servicio para que, en caso de que operen en sus domicilios particulares un negocio familiar como forma de autoempleo, puedan pagar la tarifa doméstica.
Lo anterior estaría ocurriendo a partir de la aprobación de un punto de acuerdo, votado en el Congreso del Estado, con el propósito de exhortar a la empresa a que hiciera explícita la existencia de dicha regla a sus usuarios, a fin de que, quien tenga derecho a ello, obtenga el referido beneficio.
“Si en la casa habitación donde usted reside cuenta con un negocio de autoempleo y el agua no es el insumo principal de su proceso productivo con fines de comercialización, le invitamos a visitar cualquiera de nuestras sucursales para iniciar con el proceso de inspección y cambio de tarifa comercial a tipo doméstico”, reza el comunicado que está siendo enviado actualmente a los más de 11 mil 500 clientes que pagan la tarifa comercial.
No se puede sino saludar el que Agsal esté realizando esta notificación a sus clientes, pues tal hecho representa una acción esperable de una autoridad cuya obligación es respetar los derechos de los ciudadanos. En este sentido, debe celebrarse el hecho.
Sin embargo, al mismo tiempo resulta imprescindible cuestionar respecto de cuánto tiempo habría tardado Agsal en tomar la iniciativa para realizar estas notificaciones, si el Congreso no le hubiera “exhortado” a cumplir con la Ley. Incluso es necesario preguntarse si lo habría hecho o seguiría cobrando la tarifa comercial a clientes que no deben pagarla.
Un aspecto adicional de este hecho es que la notificación de Agsal constituye un reconocimiento explícito en el sentido de que la tarifa comercial pudo cobrarse de forma indebida a muchos de sus clientes, y eso es responsabilidad estricta de la empresa.
Para decirlo de forma aún más precisa, quienes actualmente pagan la tarifa comercial a Agsal, pero deberían pagar la tarifa doméstica, no solamente tienen derecho a que se rectifique este hecho en el proceso de facturación futura. También tienen derecho a que se les reembolse el dinero que se les cobró indebidamente.
Cabría esperar en este sentido que la empresa no pretenda que el Congreso del Estado le “exhorte” nuevamente a hacer lo correcto, sino que admita el equívoco, además de corregir el cobro en los casos que así proceda, comience a devolver el dinero que cobró de forma indebida a quienes, a partir de los términos de la Ley, no debieron pagar la tarifa comercial.
Como empresa de participación pública, Agsal no solamente tiene responsabilidades en materia de respeto a las normas vigentes, sino también respecto de los derechos de los ciudadanos. Y el cobro indebido de tarifas constituye una violación a tales derechos que la institución tendría que rectificar sin necesidad de que nadie se lo pida de forma explícita, ni de exhortos del Poder Legislativo.