Por el desierto festejaron los muertos
El Festival Ánimas del Desierto inauguró la tarde del miércoles sus dos principales eventos, el desfile Xantolo y el Altar Monumental del Barrio Santa Anita
Mientras el sol caía la comitiva de casi 2 mil 500 artistas caracterizados como catrinas y catrines, incluidos actores y matlachines, recorrieron las calles del Centro Histórico de la ciudad en el Desfile Xantolo, homenaje a esta fiesta huasteca a los muertos.
Organizada por Casa Alameda en colectivo con otros centros culturales de la zona, además de escuelas y universidades, la procesión partió en punto de las 17:00 horas de la Plaza de las Ciudades hermanas y siguió una ruta por la calles de Allende y Victoria hasta la Alameda Zaragoza, donde, alrededor de las 20:00 horas comenzaron más actividades.
Con apoyo de, el Instituto Municipal de Cultura y la Universidad Vizcaya las miles de personas reunidas para presenciar el evento degustaron de un pan de muerto de 15 metros de largo y de diversas presentaciones musicales, tanto de expresiones clásicas como de géneros populares con escenario en el lago y el patio de Casa Alameda.
Mucha de la audiencia se dispersó al llegar ese punto de la velada y mientras que algunos retornaron a sus hogares otros continuaron la fiesta del Festival Ánimas del Desierto a unas cuadras de ahí, en las escalinatas del Barrio Santa Anita, donde se montó el segundo altar monumental más grande de México.
Creado por Estudio 280 y colaboradores de Universidad Carolina, esta ofrenda gigante otorgó la oportunidad a los saltillenses no sólo de presenciar un espectáculo nocturno inigualable, sino también ser parte del mismo al colocar en él fotografías de sus fieles difuntos y respectivas ofrendas.
A diferencia del año pasado, esta nueva versión añadió otros elementos como catrinas vivientes, para crear un espectáculo visual como ningún otro.
El altar estará montado hasta el viernes 2 de noviembre y también continuarán hasta este día las actividades del recorrido gastronómico por los establecimientos del centro de la ciudad, quienes ofrecerán además de visitas a los altares de muertos montados en cada lugar —el Cerdo de Babel dedicó el suyo a Anthony Bourdain, por ejemplo— obsequiarán a los asistentes pequeños detalles, como tragos de sotol y tamales en hoja de acelga.
A pesar de que las tradiciones del Día de Muertos no son originarias Saltillo y sus habituales practicantes viven a kilómetros al sur en el país, eso no ha evitado que cada vez más ciudadanos se sientan identificados con esta celebración, parte de la diversidad cultural mexicana, y se integren a sus actividades.