Juicio le costaría cadena perpetua
A sus 61, Joaquín Guzmán enfrentará hasta por cinco meses a la justicia estadounidense; sobre él pesan 11 cargos
CDMX.- Tras décadas de escapar de las autoridades, Joaquín “El Chapo” Guzmán enfrenta a la justicia estadounidense luego de dos años de ser extraditado; el llamado “juicio del siglo”, donde se juega la cadena perpetua, inició hoy en Brooklyn, Nueva York.
A diferencia de otros capos extraditados como Osiel Cárdenas, Eduardo Arellano Félix, Alfredo Beltrán Leyva o Édgar Valdéz Villarreal, el sinaloense de 61 años no se declarará culpable pues insiste en su inocencia.
El gobierno de EU lo acusa de 11 cargos, el principal por exportar y distribuir desde 2003, 457 toneladas de cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas a ese país. Además le atribuyen 33 asesinatos, y lo señala de conspiración y lavado de dinero.
El proceso que se prevé largo, hasta cuatro o cinco meses, hoy vive su primera etapa: la selección de la docena de personas que forman el jurado popular que será el encargado de dictaminar el destino de uno de los mayores capos en la historia.
La Fiscalía y los abogados de Guzmán mandaron 120 preguntas a mil potenciales jurados, una cifra enorme y pocas veces vista. En una primera selección pasaron 65 perfiles, de ello saldrán los 12 integrantes –y seis suplentes– del jurado popular.
El gobierno de EU teme que los miembros del jurado puedan ser coaccionados por integrantes del Cártel de Sinaloa, incluso temen por su vida, por eso se autorizó que el grupo sea “anónimo y parcialmente aislado”.
Pese a que el proceso debería ser público, se hará en privado como una medida que se toma por el “anormalmente alto riesgo”. La Fiscalía teme que capos se puedan infiltran entre la prensa e identifiquen a los jurados.
TODO EL APARATO DE LA JUSTICIA
Su defensa está encabezada por Eduardo Balarezo y Jeffrey Lichtman, abogados que han representado a la familia criminal Gambino, John Gotti Jr y al narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva.
Todo apunta a que “El Chapo” no saldrá librado del juicio y será declarado culpable de los cargos que se le imputan. Balarezo y Lichtman, el fiscal Richard P. Donoghue y el juez Brian Cogan se disputarán el destino del sinaloense.
A decir de Cogan, desde enero de 2017, cuando se le asignó el caso, parece que tiene prisa por sacarse de encima del que podría ser el gran momento de su carrera judicial. Pese al calibre del acusado, parece no asombrarse.
El juez muy a su pesa pospuso hasta dos veces el inicio del juicio, pero no hubo una tercera ocasión pese a que la defensa del sinaloense lo intentó en varias ocasiones.
Por su parte Donoghue buscará la mayor sentencia posible, cadena perpetua. Incluso atrajo todas las acusaciones pendientes contra el capo, incluidas causas judiciales en California, Texas, Nueva Hampshire, Illinois, Florida y Texas.
Debido a que ha decidió mantenerse como inocente, el gobierno estadounidense tiene preparado un extenso catálogo de evidencias, obtenidas por sus aparatos de espionaje y datos de múltiples traiciones de personas del círculo cercano del capo.
Se prevé que el Departamento de Justicia tenga preparado medio centenar de testimonios, entre ellos de agentes de inteligencia, especialistas del FBI y la DEA, lugartenientes del Cártel de Sinaloa y sicarios.