La democracia muere en la oscuridad
“Los norteamericanos tenemos la paranoia crónica hacia los extranjeros. Los que hoy son estadounidenses son tataranietos de aquellos que aniquilaron a los nativos de este país, los que encerraron en crueles reservaciones a los indígenas y los despojaron de todo”, me dijo un amigo.
La expresión “La democracia muere en la oscuridad” surge del hecho de que Trump (con 59 por ciento de desaprobación) nacionalizó los exámenes parciales, privando a los candidatos de la capacidad de presentar apelaciones individualizadas y centrándose en intereses locales, queriendo vivir de espaldas al mundo dentro de un muro físico y psicológico patológico, con el matiz del miedo inducido desata una reacción en cadena a su conveniencia.
Expertos apuntan a una desenfrenada propagación en las líneas de información falsa, entre otros temas, sobre la caravana de migrantes de México para sembrar el matiz del miedo. Eso podría contrarrestar la impopularidad de Trump, quien tiene el control del medio de comunicación favorito de su base, el Twitter. El gobernante se ha dedicado a calificar de criminales prácticamente a todos los que no sean rubios de ojos azules.
Una revisión de informes financieros de campaña señala que casi no se había gastado dinero externo en un puñado de distritos, hasta que las carreras se endurecieron al final. En esta elección intermedia se espera que un número inusual de razas clave sea la clave.
La oleada de oposición al hoy presidente se encuentra entre las mujeres y los votantes con estudios universitarios en los distritos suburbanos; la gente culta no se va con la finta; actúa con fundamento en una observación constante, cuidadoso análisis y seguimiento de situación.
La movilización en el lado demócrata destaca la fuerza de voluntarios no vista desde la primera carrera de Obama en 2008. Firman peticiones, hacen donación y asisten a eventos. Los demócratas van por convencer a una multitud de razas de gobernadores en los estados clave para Trump: Pensilvania, Ohio, Michigan, Wisconsin, Florida y Georgia, que podrían convertirse en demócratas para evitar la segunda vuelta. Mañana será otro día.
¡Decídete a ser feliz hoy!